En octubre 2005 nació la compañía de teatro Las hijas de Safo. A partir de ese momento, las actrices Gabriela Gallardo, Isabel Almeida y Brissia Yeber adoptaron el lenguaje escénico como medio para la antisolemnidad, el ingenio y la ironía.
En la búsqueda de métodos de expresión artística, hallaron en el cabaret un medio eficaz para lograr empatía con el espectador, al convertirlo en un personaje más y hacer de la diversión un conducto directo hacia la reflexión conjunta.
“No ha sido fácil. La burocracia siempre ha sido un obstáculo. Es muy laborioso. Hay que dedicarle mucho trabajo y esfuerzo, para lograr lo artístico. Hace 10 años que estábamos recién salidas de la carrera, no teníamos idea de todas las cosas que hay que hacer. Todos los trámites; es un reto que hay que cubrir: buscar espacios que estén abiertos y negociar. Hemos ido sorteando las pruebas muy positivamente”, asegura Gabriela Gallardo en entrevista con este medio.
Ser una compañía de teatro independiente le ha impuesto retos a sus integrantes: “Tenemos que hacer la labor de gestión, de produ-cción y de montaje, conseguir espacios y patrocinios. Han sido 10 años de trabajo con mucho amor, porque el arte lo requiere”.
Sin embargo, Gallardo explica que esta década de historia también ha estado llena de satisfa-cciones. Han creado 15 puestas en escena entre las que destacan La negra Navidad, En busca de las perlas de la Virgen (con la cual participaron en la V Feria de Teatro del Oprimido y Teatro Popular, en Sao Paulo, Brasil y el X Festival internacional de Cabaret) ODBC (soliloquio de una genio de lámpara para Festival de monólogos de Mérida, Venezuela 2013) y ¡Quítate que ahí te voy! (XI Festival Internacional de Cabaret y Festival Internacional de las Artes “Julio Torri”, Saltillo, Coahuila), entre otras.
“El cabaret en México ha evolucionado muy notoriamente, ha ido adquiriendo popularidad. Hay muchos más grupos de cabaret ahora que hace 10 años. Creo que las propuestas de los grupos independientes han ido evolucionando, en cuanto al discurso y los estilos. Cada vez hay más teatreros interesados en el género, lo que conlleva a una evolución”, explica la actriz, quien actualmente presenta junto a Isabel Almeida y Brissia Yeber, una nueva temporada de En busca de las perlas de la Virgen, en el Ápeiron Teatro.
Esta evolución de la que habla Gallardo también se ha visto directamente reflejada en la agrupación: “Nosotras hemos incorporado a nuestra técnicas las herramientas que aprendemos año tras año. Hemos estudiado música y siempre tratamos de innovar. Como artistas es importante que siempre busquemos y regeneremos el propio discurso y las herramientas que tenemos”.
La agrupación teatral utiliza la estética de los años 50, década en que las mujeres debían cumplir el rol socialmente impuesto de ser una buena esposa, traer hijos al mundo y obedecer al marido fielmente; como punto de partida para hacer una crítica a los roles de género. Acompañadas por dos músicos interpretan boleros que nos regalan un ambiente de nostálgica reflexión.
La música en vivo la iluminación y los recursos minimalistas que utilizan las actrices fomentan un espacio íntimo, agradable y relajado, idóneo para disfrutar este espectáculo a modo de Varieté en el que cualquiera de nosotros puede verse reflejado.
Las hijas de Safo se sienten atraídas por lo temas de corte social. “No hacemos cabaret político”, enfatiza Gallardo. “Nos gusta hablar de lo que se siente cuando estás esperando a ser atendido en el Seguro Social y es mediodía y te atienden mal. O cómo sufre la cartera el aumento de la gasolina. La fortuna del cabaret es que se habla de estos temas con una gran investigación de fondo y luego le buscamos un lado de humor para reflexionar sobre las causas de los problemas sociales”, concluye Gallardo.