El llamado Cerro Sagrado de Mazunte, Punta Cometa, donde se aprecian los más asombrosos amaneceres y puestas de Sol, es el lugar donde se desarrolla la historia de cuatro hermanos que se reencuentran tras la inminente muerte de su padre, El Patriarca, quien en su afán de reconciliarlos les pide que preparen una representación basada en los textos del Popol Vuh.
Se trata de la obra de teatro Punta Cometa, dirigida por el dramaturgo francés David Ferré y con guión de Verónica Musalem, en la que los elementos visuales y sonoros son de suma importancia, al igual que el trabajo escénico y escenográfico. Expone la complejidad de las relaciones familiares contemporáneas.
“Hay una mesa que se establece como la casa, el origen del mundo, del patriarca y de la madre, pero los personajes apenas interactúan con ésta. Lo que resulta importante es el vestuario de cada uno de los hermanos, quienes tienen atuendos de la ciudad, pero conforme van interpretando fragmentos del Popol Vuh se disfrazan”, comenta Ferré —quien también es traductor— en entrevista con La Razón.
Una de las características de esta puesta en escena son las personalidades de cada uno de los hermanos: Claudia, una cuarentona guapa; Armando, un físico nuclear; Norma, una mujer amargada; Esteban, un hombre guapo pero que es “un bueno para nada”. Por su parte, El Patriarca es un bebedor, hedonista, divertido y un poco filósofo.
“Una de las grandes riquezas del texto de Verónica Musalem, son los hermanos, cuatro elementos que no están unidos. Trabajamos hasta el antagonismo psicológico de cada uno, se llevan muy mal porque no pueden tener una relación unida como en la infancia, entonces, es una propuesta un tanto nostálgica sobre la infancia como mundo perfecto”, explica.
Sobre el texto de Musalem, señala: “Punta Cometa es un texto de juventud como dice ella. Propone una forma dramaturgia muy elíptica, tenemos varios niveles de narración que se van cruzando; me parece una autora interesante en cuanto a lo que es el teatro contemporáneo”.
Afirma que si bien El Patriarca es zapoteca y hay referencias la Popol Vuh en esta obra, su intención no es poner de manifiesto este aspecto mágico o casi antropológico, sino más bien, “plantearlo desde la modernidad de los hijos que regresan a la casa familiar. La interpretación del texto pone de manifiesto al ser humano que somos hoy en día en la ciudad, estos mundos desdoblados por dentro”.
Punta Cometa se presenta hasta el 20 de marzo en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque. Cuenta con las actuaciones de Miguel Flores, Juan Carlos Vives, Lourdes Echevarría, Muriel Ricard, Gabriela Betancourt, Sonia Franco y Francisco Mena. La escenografía e iluminación está a cargo de Alain Kerriou. El diseño de vestuario es de Teresa Rovalo y la música y sonorización de Ricardo Cortés.