La cadena más importante de librerías de México, Gandhi, lanza con apoyo de International Board on Books for Young People (IBBY) la campaña Libro Abierto. Transformemos juntos la educación en favor de la lectura de niños residentes en Casas Hogar. El proyecto consiste en un esquema de donación económica que sustente llevar promotores de lectura y colección bibliográfica a Casas Hogar de la Ciudad de México y otras entidades del país.
Con la presencia de Alberto Achar, gerente de Mercadotecnia de Librerías Gandhi, María Luisa Lara, directora de marketing social, y Benito Taibo, escritor y promotor de la lectura, se informó a los medios de los designios de esta cruzada que tiene como objetivo el desarrollo personal y académico de niños de bajos recursos, a través de un viaje por la lectura con libros que los atraigan a la proyección de una vida mejor.
“Hemos hecho muchas acciones de donativos de libros a escuelas, cárceles, bibliotecas. Ahora nos abocamos a este plan integral con asesoría de IBBY, el cual inicia el 15 de febrero próximo en todas nuestras librerías. En caja, en el momento de pagar, se invitará a los lectores a donar una mínima cantidad de 15 pesos o más: por cada monto recaudado librerías Gandhi realizará una donación similar”, explicó Alberto Achar.
“Leer es un acto humano. Promover ese hábito entre los niños es un gesto suscrito en la esperanza”, manifestó Benito Taibo. Por su parte, María Luisa Lara expresó que “con lo recaudado en los primeros cuatro meses se hará una convocatoria a diferentes Casas Hogar del país para que presenten un proyecto de fomento a la lectura. La intención es llegar a los lugares que verdaderamente se necesite: allí donde el entramado social es vulnerable”.
Los problemas que representan la ausencia de lectores en México pueden resumirse en los siguientes datos: Índice de Progreso Educativo: 6.8; Rendimiento Académico: 54.7 por ciento; Lectura por habitante: 2.9 libros al año. Los mexicanos dedican 41 por ciento de su tiempo libre a ver televisión y, asimismo, el 40 por ciento de la población nunca ha visitado una librería.
Está probado que la lectura a temprana edad estimula el cerebro a pensar y razonar, aumenta la capacidad de la memoria y la concentración, desarrolla la creatividad y la imaginación, facilita el aprendizaje, provoca relaciones sociales sanas y propicia entender sentimientos y realidades de otras personas.
“Es un reto. El futuro de México está en nuestros niños: no tenemos la intención de obligarlos a leer, sino estimularlos con buenos manuales de literatura, a que conozcan a personajes universales para que entonces se conozcan a sí mismo y descubran la trascendencia de la vida”, concluyó Taibo.