- Leche de gato ha dado más de 30 funciones en distintas ciudades y municipios del país y del estado de Veracruz
Con una corta temporada la compañía “Nosotros, ustedes y ellos” presentó con éxito su reconocido y premiado montaje Leche de gato, en una noche donde el público acompañó y disfrutó de la obra en la Sala Dagoberto Guillaumín del Teatro del Estado, del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC).
Leche de gato ha dado más de 30 funciones en distintas ciudades y municipios del país y del estado de Veracruz. En el 2013 participó en el XXII Festival de Teatro Universitario Manuel Montoro – Guillermo Barclay y en 2014 obtuvo el Primer lugar en el Festival Nacional e Internacional de Teatro UNAM, con menciones a Mejor Actor y Mejor Actriz.
La función, ofrecida en la Sala Dagoberto Guillaumín, dio comienzo a las 20:30 horas, con el público ya listo en su lugar para asistir a la representación. El día lluvioso y frío no fue impedimento para que gran cantidad de xalapeños se diera cita en el Teatro del Estado, con expectativas diferentes de la obra pero todos con el mismo ánimo de dejarse llevar por el mundo que proponía.
El inicio es marcado por una narración, acompañada de una proyección en la parte trasera del auditorio. A través de estas imágenes conocemos la historia de Obdulia Carranza, quien de niña vive en una casa de ladrillos sin ninguna ventana, acompañada únicamente por su padre Catarino Carranza y su madre, Constantina Efigenia, quienes le inculcan una educación severa y conservadora.
Cuando Obdulia pide un gato persa a Santa Claus, sus padres la desengañan de la existencia de tal personaje además de los Reyes Magos, por lo que Obdulia, dolida y llena de preguntas, cuestiona todo lo que sus padres le han inculcado a través de los años hasta que, en una fiesta de Navidad, decide poner fin a esto y huye al bosque, por el cual llegará hasta un desierto en el cual criará a su hija, María Nicolasa.
A través de una serie de repeticiones de costumbres extrañadas, aprehendidas en el tiempo de soledad de ambas, y con los deseos, dudas y miedos de cada una, la situación de madre e hija genera comedia hasta el ingreso en escena del padre, quien llega con una noticia que modifica la rutina de ambas mujeres que, en un acto de confrontación, revelación y realización, conocerán lo que es vivir.
El público reaccionó al humor, a los momentos en donde la burla y la ironía aparecían en escena, al carácter de los actores, quienes dan vida a sus peculiares personajes. Mientras duró la obra, la risa y la diversión se mezclaban con las fuertes reflexiones filosóficas y existenciales que propone Leche de gato, por lo que la función de la obra, más allá de divertir, es crear reflexión.
Para cuando finalizó la obra, el público se había conectado por completo la historia de Obdulia y su familia, a la apariencia infantil de su hija, María Nicolasa, a los cambios de humor del padre de Obdulia, Catarino y a la presencia enfermiza de su madre, Constantina. El público mostró esta aceptación al despedir la obra entre aplausos y risas, con lo que llegó a su fin la función.