CIUDAD DE MÉXICO.- La música clásica navideña está más allá de las populares canciones de Piotr Ilich Tchaikovski utilizadas en El Cascanueces y de El Mesías, de George Friedrich Händel, las cuales acaparan los conciertos cada fin de año en los escenarios mexicanos.
De El Cascanuences y El Mesías estamos muy llenos, comenta el flautista y director de orquesta Horacio Franco, pues el panorama de la música navideña tiene un repertorio amplísimo que podría ser explorado, desde elOratorio de Navidad, de Johann Sebastian Bach; A ceremony of Carols, de Benjamin Britten, o La pastorela y El reposo, de Antonio Vivaldi, así como piezas de Arcangelo Corelli, Georg Philipp Telemann y un sinnúmero de misas renacentistas y barrocas dedicadas a la Natividad.
Considero que sí hace falta que directores e intérpretes procuren una mayor diversidad en torno al repertorio navideño, que metan la nariz al repertorio antiguo, al no tan común, para que podamos ofrecer un mercado diferente de obras navideñas que también son maravillosas”, explica el intérprete mexicano.
Autodefinido como un Grinch, Horacio Franco reconoce que pese al origen de la Navidad, donde se celebra un Mesías, es una fecha como cualquiera que sirve para admirar las obras de arte que se han creado.
Para mí la música navideña representa ese momento maravilloso del nacimiento de Cristo, la adoración de los pastores, una de las celebraciones más profundas del cristianismo. Pero a mí lo que me gusta es sobre todo la buena música que se ha hecho a partir de la Navidad y los compositores europeos”.
Y como intérprete de música antigua, en especial la barroca, “obviamente el grandísimo referente es Johann Sebastian Bach, Händel o Telemann; y de éste último quiero estrenar en 2015 su Mesías en nuestro país”.
Aunque ahí están las piezas de Bach, desde la ya mencionada Oratorio de Navidad hasta sus Cantatas, música que compuso para la ocasión de Navidad. ¿Por qué Bach?, se pregunta el intérprete. “Bueno, porque su música es la más perfecta; él es indiscutiblemente el músico más profundo que hay”.
También están los conciertos para Navidad de Francesco Manfredini y de Giuseppe Torelli, así como una misa y piezas para órgano de François Couperin y todos aquellos compositores europeos que, al fungir como maestros de capilla, tenían responsabilidades religiosas y tuvieron que componer música para esta ocasión solemne, explica.
Por último, el intérprete mexicano asegura que este tipo de conciertos debería ser una manera de acercar al público a un nuevo repertorio tanto europeo como novohispanos de villancicos, el cual también es inmenso e interesante.
Hay un montón de música virreinal que se podría hacer en estas épocas; por ejemplo, retomar los villancicos de Gaspar Fernández. Realmente creo que se podrían hacer festivales enteros con música clásica navideña renacentista y contemporánea.”
Una conga navideña
El pianista Anatoly Zatin, fundador del Dúo Petrof y maestro de varias generaciones de pianistas como Mayra Patiño, Paul Bonifaz, Santiago Lomelí y Daniela Liebman, también comenta que hay mucha música clásica que podría ser colocada en los escenarios nacionales.
Pero antes aclara que la música navideña se divide en dos: aquella música clásica escrita para esa ocasión y otra que es tomada con tal motivo sin haberse escrito con ese fin, como sucede con El Cascanueces, “que siempre va en esta época, pero no es música escrita especialmente como obra navideña, a diferencia de las Cantatas de Bach”.
Esto implica que durante la época decembrina se pueden interpretar piezas de Serguéi Rachmaninov y Händel, fragmentos de los conciertos de Brandemburgo de Bach, el Ave María, de Richard Strauss, y fragmentos de sus valses, además de las adaptaciones de Estrellita, de Manuel M. Ponce, y hasta la Conga del fuego nuevo, de Arturo Márquez.
Normalmente en los conciertos navideños se interpretan piezas que van del barroco al romanticismo, explica el también director de orquesta, pero en realidad podríamos utilizar algunas adaptaciones de piezas creadas por los mexicanos Ricardo Castro y Manuel M. Ponce.
“Para mí lo más importante en este tipo de eventos es el espíritu festivo y navideño de la música, pero sobre todo cuando una orquesta interpreta alguna pieza y el público se levanta a cantar. Esa es la idea: reunir la mayor cantidad de personas en un mismo evento bajo el mismo sentido”, detalla.
El repertorio navideño es amplísimo y en lo personal me gustan los conciertos festivos con orquesta y coro, donde se presta para organizar una fiesta. “Por ejemplo, hay un gran repertorio de villancicos, piezas para cuarteto y guitarra, rondallas, aparte de piezas sinfónicas como la mencionada Conga del fuego nuevo de Márquez, concluye.
Navidad en el lienzo
A través de la historia, la Navidad ha sido abordada de diversas maneras en la pintura. Destacan los trabajos de creadores como Rembrandt (su obra La sagrada familia está bajo este texto), Tiziano, El Greco, Caravaggio, Zurbarán, Rubens y Murillo, por mencionar algunos. Muchos han sido los artistas que han abordado el tema de la llegada de Jesús al mundo, con obras que resultan verdaderos “regalos navideños” y que producen al espectador o visitante en algún museo o galería de arte un profundo sentimiento.
Del siglo XIV hasta finales del XVIII, siendo el periodo renacentista y barroco el de mayor auge, el nacimiento de Jesús ha dado mucho de que hablar o pintar a través de diferentes estilos, texturas y técnicas, según el artista y la época. Los diferentes óleos realizados sobre el tema permiten a los pintores brillar con el tratamiento de la luz, al tratarse de una escena nocturna y establecer el cuerpo del Niño Jesús como un foco de luz espiritual.
También, permite la pintura de animales y el tratamiento diferencial de los ropajes, de las expresiones y las carnaciones, contrastando la rusticidad de los pastores y la vejez de San José con las figuras del Niño y la Virgen María. Por diferentes museos o galerías del orbe, en especial en recintos europeos, muchas son las obras que plasman el tema del nacimiento de Jesús o bien de la anunciación a los pastores, el cual es presentado en muchos casos con una escena con gente del campo, María, José y animales, mientras que en otros resaltan los Reyes Magos.
Es el caso del holandés Mathias Stomer, que aborda el tema en La adoración de los pastores, óleo que se exhibe en el Museo Liechtenstein, en Viena.Adoración de los Reyes Magos, de Giotto, es otra de las obras sobresalientes. En el fresco situado en la Capilla Arena, en Italia, se observa en el cielo, encima del techo del pesebre, la Estrella de Belén, que en la iconografía católica condujo a los Reyes Magos a Belén, pero que Giotto pintó como un cometa.
—Notimex
Alistan la Academia de Música Antigua
El flautista mexicano Horacio Franco anunció que el siguiente año instalará la Academia de Música Antigua en México, que se dedicará a formar ejecutantes de instrumentos originales, así como cantantes especializados en el periodo barroco, quienes se convertirán en la base para crear más agrupaciones con ese repertorio. También adelantó a Excélsior que en 2015 realizará el estreno de El Mesías, de Georg Philipp Telemann, así como la grabación de tres discos, dos con la Capella Barroca para grabar Los madrigales, de Salomone de Rossi, y uno más para flauta y chelo con el violonchelista Asaf Kolerstein.
Detalló que en enero próximo participará junto con el Ensamble Escénico Vocal del Sistema Nacional de Fomento Musical, con un programa polifónico que incluirá música de Orlando de Lazos, Claudio Monteverdi y Bach. “Y en febrero empezaré a trabajar con la Capella Barroca con un concierto que llevaría por título El rudo contra el técnico, programa que combinará la música de dos luchadores: Vivaldi y Corelli, dentro de un cuadrilátero de cuerdas hecho por la Capella.