CIUDAD DE MÉXICO, 8 de diciembre.- De abril de 1932 a marzo de 1933 es para Diego Rivera y Frida Kahlo uno de los periodos más “tumultuosos” y “productivos” de su desarrollo artístico. Fue el año que vivieron en Detroit, Estados Unidos, mientras Rivera trabajó para el Instituto de Artes de Detroit (DIA, por sus siglas en inglés) y que representó una redefinición de su estética.
Si bien en 1931 el muralista estuvo en San Francisco y en 1932 el Museo de Arte Moderno de Nueva York presentó su primera retrospectiva en el extranjero, la estancia en la ciudad industrial permitió a la pareja de pintores una reinterpretación de sus conceptos y estilos.
“Para Rivera su obra mural Detroit Industry, designado recientemente un hito histórico nacional, dio inicio a su ciclo más fino como muralista. Para Frida Kahlo, por otro lado, las obras que produce mientras está en Detroit pueden ser vistas como el comienzo de su madurez, con su propio estilo distintivo”, señala Graham WJ Beal, director del DIA.
Más de cinco décadas después de la estancia de Rivera y Kahlo en esta ciudad –y luego de dos años de crisis económica que puso en riesgo de venta del mural–, el Instituto presenta la exposición Diego y Frida en Detroit que explora la influencia que dejó en los artistas su paso por la urbe, y en general por Estados Unidos.
A partir de dibujos preparatorios del mural Detroit Industry y óleos de la época, además de los autorretratos de Kahlo, la propuesta curatorial es develar cómo el desarrollo económico, el ambiente industrial, la escena artística y circunstancias personales impregnaron el contenido de la obra de Rivera y Kahlo.
Del muralista se presentan 38 obras, de las que destacan los bocetos del mural que no se habían presentado en casi 30 años, y que a la distancia son un testimonio de su visión estética: “Estos dibujos a escala demuestran la visión de Rivera por los murales: una síntesis entre los valores espirituales y políticos de México y poderío industrial de Estados Unidos”, señala Beal en la presentación de la muestra que se inaugurará en marzo de 2015.
Con estos esbozos se puede develar cómo Rivera fusionó elementos de las antiguas culturas mexicanas con el mundo moderno para ilustrar su concepto de la relación entre la tierra y la tecnología. Por ejemplo, se aprecia cómo usó la imagen de la diosa azteca Coatlicue para dibujar una planta de estampa.
Para el mural del DIA, el pintor trabajó en 27 paneles frescos que es una suerte de retrato de la compleja interacción de los recursos naturales, los procesos de fabricación industrial y los trabajadores en la planta de Ford Motor Company River Rouge, patrocinadora de la obra.
Entonces, señala Beal, Rivera concibió estos murales como una revaloración de la clase obrera y la “genialidad” la ingeniería industrial; elementos que poco atendió en sus primeras obras para México donde más bien resaltó el pasado de los pueblos indígenas y trazó una identidad nacional.
A la par, el recorrido intercala 26 obras de Kahlo, en su mayoría creadas en Detroit, que revelan la aparición de su estilo artístico muy personal. El director explica que antes de llegar a Detroit, Kahlo imprimió en sus obras referentes del arte popular y la cultura indígena, pero es aquí donde empieza a retratarse como catarsis emocional.
“Poco después de llegar, ella sufrió la pérdida de su embarazo. Esa experiencia es el tema de una de sus pinturas, Hospital Henry Ford, en la que expresa su dolor físico y emocional a raíz de ese acontecimiento. Kahlo continuó definiéndose a sí misma en su mayoría a través de autorretratos que reflejan sus sentimientos durante su tiempo en Detroit, por ejemplo en Autorretrato en la frontera entre México y Estados Unidos; lo que ahora la distingue”.
Si bien luego de terminar el mural en Detroit, los artistas viajaron a Nueva York para trabajar en el Centro Rockefeller, la exposición enfatiza en la reinterpretación de su propia obra a partir de este año: “Cuando regresaron a casa, Rivera continuó pintando murales y reanudó su interés por retratar gente común y el patrimonio indígena mexicano. Kahlo se estableció en su propio estilo y continuó pintando autorretratos utilizando iconografía que desarrolló en Detroit”.
¿Dónde y cuándo?
Diego y Frida en Detroit se presentará del 15 de marzo al 12 de julio de 2015 en el Instituto de Artes de Detroit, EU.