CIUDAD DE MÉXICO, 14 de noviembre.- Pintura, en diversas técnicas; escultura, fotografía, dibujo, platería y mosaicos de plumas, producidas enMéxico entre el siglo XVI y el XX, integran la exposición “¡Puro mexicano! Tres momentos de creación”, que será inaugurada esta noche en el Museo Nacional de Arte (Munal), de esta capital.
140piezas son parte de “¡Puro mexicano! Tres momentos de creación”
Agustín Arteaga, director del recinto, explicó que la muestra reúne 140 piezas procedentes del acervo y 40 de colecciones particulares y comodatos vigentes en el museo, más del 50 por ciento de las cuales habían estado en depósito, e incluso varias nunca antes habían sido exhibidas.
La exhibición, añadió, tiene por objetivo rescatar el valor que se llama aurático, esa aura que tienen las obras, dejarlas que sean ellas, que hablen con el poder de su fuerza creativa y expresiva, que reflejen la vitalidad de México y sus creadores.
Que la historia del arte no es necesariamente una tarea a la que nos tenemos que dar todos los visitantes de un museo, sino que podemos experimentar una vivencia única donde el orgullo de ser mexicano y la importancia de habar nacido en un país como éste”, destacó el funcionario cultural.
Además, reconocer el genio y creatividad de artistas que por cerca de cinco siglos han hecho que la producción mexicana esté a la vanguardiay sea reconocida a nivel mundial”, expresó.
La exposición, entonces, pone en evidencia los cambios tanto formales como ideológicos, que se han dado en México desde el siglo XVI hasta el siglo XX, y la riqueza plástica de sus artistas.
Sondea tres momentos de producción plástica a partir de los procesos de creación, recepción y consumo del arte propios a cada época que conforma el acervo del museo:
- La Nueva España
- El siglo XIX
- La primera mitad del siglo XX
En un principio trata temas relacionados con la configuración de los talleres y de las familias de artistas durante el siglo XVI Y XVII, así como la circulación de las ideas ilustradas en la producción pictórica durante la Nueva España.
La segunda fase aborda pinturas relacionadas con temas mitológicos y formas clásicas promovidas por los artistas de la antigua Academia de San Carlos. Finalmente, incursiona en tópicos ligados al progreso, la ciencia y la noción de “genio”, a través de personajes determinantes del arte moderno mexicano.
La lectura curatorial no estaría completa sin la presencia de dos obras contemporáneas como activadoras de nodos de reflexión: la pintura de historia en el arte novohispano a través de la pieza de Mariana Castillo Deball, y la relación entre la energía creadora y la transformación de la materia presente en la de Gerardo Murillo, “Dr. Atl”, en diálogo con una pieza de Gabriel Orozco.
A través de una minuciosa selección e investigación de la colección del museo, los curadores Paulina Bravo, Ariadna Patiño, Víctor Rodríguez y Abraham Villavicencio buscan revalorar piezas que han sido poco expuestas por encontrarse resguardadas en las bodegas del museo, o que constantemente participan en exposiciones itinerantes para el deleite de todo público.
El público redescubrirá piezas de grandes dimensiones elaboradas por algunos de los más importantes artífices de la Nueva España como Baltasar de Echave Orio, Luis Juárez, Cristóbal de Villalpando y Juan Correa.
Artistas reconocidos que estimularon la antigua Academia de San Carlos, como Germán Gedovius y Antonio Fabrés, por mencionar algunos; personajes controversiales e influyentes de la primera mitad del siglo XX como los pintores Gerardo Murillo “Dr Atl”, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros yJosé Clemente Orozco, y los fotógrafos Edward Weston, Lola Álvarez Bravo y Tina Modotti.
De acuerdo con Arteaga, la muestra forma parte del programa de renovación curatorial de la exposición permanente del museo, cuya primera etapa consistió en reorganizar y otorgarle al célebre paisajista José María Velascouna nueva sala ubicada, geográficamente, al centro del edificio.
La incorporación de sistemas profesionales para manejo de colecciones y el desalojo de bodegas para la remodelación de las mismas implicó una revisión pieza por pieza de los objetos artísticos resguardados y confirmó la necesidad absoluta de renovar el despliegue de la colección permanente”, explicó Agustín Arteaga.
Con ello, refirió que la trascendencia de este proyecto radica en la revitalización de las salas permanentes del museo donde el público redescubra la importancia, belleza y trascendencia de su colección apelando el poderío plástico y la fuerza emocional del poder del arte mexicano.