CIUDAD DE MÉXICO, 28 de octubre.- La muerte de los migrantes en México. Ése es el tema que la artista Betsabeé Romero evoca en el altar de muertos que expone en el Museo de Arte Carrillo Gil, con una instalación de tres módulos, donde destacan dos elementos: las huellas de los personajes anónimos que fallecieron en algún lugar de la frontera y una serie de fragmentos extraídos de la obra de Gabriel García Márquez.
Aclara en entrevista con Excélsior que para este año no quiso hacer una ofrenda dedicada a los normalistas de Ayotzinapa, pues aún espera que se encuentren con vida. “En verdad espero que estén vivos y por eso no quise homenajear su muerte; además, realmente siento una falta de energía ante la realidad, pero estoy segura que sólo la supervivencia cultural es lo único que nos va a salvar”, explica.
Así que, dice, este tipo de ejercicios artísticos se convierte en formas de resistencia emocional y cultural ante lo que nos golpea. “Además, me da una vergüenza enorme como mexicana todo lo que sucede en este momento. Así que, desde el arte, lo único que puedo hacer es poner un grano de arena porque como artista no puedo subirme a una posición mesiánica.”
Lamenta que como creadora no tenga el acceso a la realidad para modificarla. “Así que lo único que puedo hacer es tratar de generar un comentario profundo y reflexivo sobre temas que nos aluden a todos y tratar de que la gente los piense en un momento para que nos brinde su opinión y su participación.”
Sobre la intervención que realizó en el MACG, explica que la idea es que no sea un simple espacio de contemplación con atmósferas impenetrables, sino una instalación donde el público se llene de cuestionamientos hacia el tema y de paso rinda un homenaje a uno de los escritores que la han marcado.
“En este caso retomé textos de Gabriel García Márquez, un autor que le dio sensualidad y tonalidad a la literatura en la cultura latinoamericana. Así que en este altar podrán encontrar un lado social y otro personal y más literario, con textos que aluden al tema de la vida, la muerte y el amor”, detalla.
Comenta que es más peligroso y angustiante el hecho de tener datos concretos. “La situación de violencia y agresión a los migrantes es muy grave y por eso quise mencionarla, porque lejos de haber disminuido sigue sin haber información”.
Sobre el tema de la muerte, la artista comenta que éste siempre formó parte de su formación, pues fue educada entre dos mundos, el oaxaqueño y la región del Bajío, y sus abuelas le mostraron sus tradiciones.
“Así que pude observar cómo los altares de una y otra eran completamente diferentes. Eso es lo que me encanta de esta tradición, porque uno piensa que todo es catrinas, calaveras y papel picado; pero en la forma como estos materiales son utilizados reside su riqueza maravillosa”, comenta.
Una vez que se concluya el recorrido por el altar, podrán conocer los orígenes de la tradición de Día de Muertos y de algunos alimentos que suelen colocarse en las ofrendas del norte del país, y el público infantil podrá participar en una actividad culinaria relacionada con el altar.
Y los jóvenes de 15 a 18 años podrán participar en el taller Paso del norte, donde conocerán los artículos relacionados con los altares tradicionales del norte.
Finalmente, Romero comenta su montaje en el Museo Nacional de San Carlos, en el que usa espejos, gráfica alternativa, papel tapiz, dibujos inconclusos, calacas prehispánicas y papel picado, donde aborda los periodistas que perdieron la vida este año y al fallecido escritor y ensayista Federico Campbell.
¿Dónde y cuándo?
La ofrenda de Betsabeé Romero en el MACG podrá visitarse los días 1 y 2 de noviembre, de 12:00 a 13:00 horas, con visitas de 25 personas por recorrido.