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Si la música es, como dijera Beethoven, "el vino que lo inspira a uno a un nuevo proceso generador, y yo soy Baco, que exprime este vino glorioso para la humanidad y la emborracha espiritualmente", el concierto que el Trío Guarneri de Praga presentará el 11 de septiembre en el Palacio de Bellas Artes será una fiesta intoxicante. El grupo interpretará un programa con tres obras del compositor alemán para trío de piano y cuerdas.
Fundado en 1986 por el violinista Cenek Pavlík , el violonchelista Marek Jerie y el pianista Iván Klanský, el Trío Guarneri de Praga ha grabado para las compañías Supraphon y Praga Digitals todos los tríos para piano no solo de Beethoven, sino también de Mendelssohn, Shostakovich, Schubert, Mozart y Brahms. Varios de sus discos han recibido premios internacionales tan importantes como el Diapason d'Or y Le Monde de la Musique.
En conferencia de prensa telefónica, Marek Jerie comentó que, aunque no escribió muchas obras para trío con piano, Beethoven tuvo la capacidad de "hacer variaciones hermosas a piezas que estaban hechas de una manera muy simple. Si el terreno fértil para el cuarteto de cuerdas estuvo a cargo de Joseph Haydn, lo mismo sucede con el trío para piano en el caso de Beethoven".
Además de las cualidades de los integrantes del grupo, las propiedades de su sonido tienen que ver mucho con sus instrumentos. Pavlík toca un violín Zimbalist, fabricado en 1735 por Guarneri del Gesù, que forma parte de la legendaria colección de Luigi Tarisio, mientras que Jerie usa un violonchelo fabricado por Andrea Guarneri en 1684. Este último dijo que los instrumentos de Guarneri del Gesù son similares
a los de Antonio Stradivari: "Tienen una belleza muy especial y unas vibraciones muy particulares, lo cual hace que se logre mayor armonía, sobre todo cuando tocamos juntos; entonces se produce un sonido más hermoso. Los instrumentos italianos de esa época tienen como característica distintiva una resonancia impresionante".
Aunque los Guarneri fueron construidos hace muchos años, cuando las condiciones acústicas eran muy diferentes a las actuales, en nuestros días también pueden funcionar a su máxima capacidad, indicó el chelista. "En buenas condiciones acústicas, como es el caso del Palacio de Bellas Artes, todo el público puede escuchar las sonoridades de los instrumentos, incluso quienes estén sentados hasta atrás de la sala".
En su concierto en Bellas Artes, el Trio Guarneri interpretará 10 variaciones en sol mayor, Kakadu, el Trío para piano núm. 5 en re mayor, Fantasma y el Trío para piano núm. 7 en si bemol mayor, Archiduque. En estas obras, indicó el músico, "se nota mucho el trabajo a profundidad que realizó Beethoven para escribirlos. Por ejemplo, el Trío para piano núm. 5 en re mayor, Fantasma se puede escuchar como si fuera música del cielo, mientras que en otra de las piezas se puede percibir una melodía típica de Viena".
En la última parte del programa el grupo tocará el Archiduque, que Marek Jerie considera la pieza más importante de este formato escrita por Beethoven: "Siento que la pieza es una de sus obras más profundas, mucho más que un trío de Mozart para el mismo formato. Lo difícil al interpretar esta música estriba en lograr el equilibrio, sobre todo cuando se tiene un instrumento tan sonoro como el piano. Es preciso alcanzar el equilibrio con el chelo y el violín; el sonido debe ser muy claro, perfecto, así como el ritmo muy marcado".
El Trío Guarneri de Praga se presentará el jueves 11 de septiembre a las 20:30 en el Palacio de Bellas Artes.