CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto.- Jorge Federico Osorio es considerado uno de los pianistas más elegantes del planeta y un virtuoso por sus interpretaciones de Beethoven; es el mexicano más celebrado en todo el mundo y se presentará en septiembre próximo con dos conciertos en Xalapa, para interpretar los ciclos de Beethoven, y otro durante la gala principal del 80 aniversario de la inauguración del Palacio de Bellas Artes, donde ejecutará obras de Beethoven y Mozart.
Y en entrevista con Excélsior, el pianista mexicano, que trabaja como solista con la Orquesta Sinfónica de Chicago, habla sobre la escasa presencia de la música mexicana en el mundo, su gusto por los acetatos, la experiencia musical que más le ha sorprendido en sus 49 años de trabajo, y adelanta que en febrero de 2015 lanzará un nuevo disco con música rusa que incluye:Cuadros de una exposición de Modest Mussorgsky y la Sexta Sonata de Serguéi Prokófiev.
¿Recuerda su primer acercamiento a la música clásica?
Tengo muy vivos esos momentos, cuando iba al Palacio de Bellas Artes a escuchar la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), a los recitales y las temporadas de ópera. Son recuerdos invaluables porque asistía con mi papá. Además, tuve la fortuna de conocer el amor por la música en casa, pues como sabe mi primera maestra fue mi mamá, la pianista Luz María Puente. Así que volver a tocar en los escenarios de México es motivo de gran satisfacción, me encanta el público y me esfuerzo para que cada concierto sea mejor, fresco y diferente.
¿Qué interpretará en Bellas Artes?
Debo decirte que un poco antes me presentaré, el 12 de agosto, en el Festival Internacional de Piano Sala Beethoven, donde tocaré un poco de Beethoven. Después, el 5 y 7 de septiembre, estaré con la Orquesta Sinfónica de Xalapa, para presentar el ciclo de los cinco conciertos para piano y orquesta de Beethoven; y el 29 de septiembre estaré en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes con la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), donde tocaré laFantasía Coral para piano, orquesta y el Concierto No. 14 de Mozart.
¿Beethoven siempre es la figura?
Beethoven me atrapa y no me suelta. Se debe a la profundidad de su música… sobre todo es el mensaje tan universal, directo y humano que tiene su música. Lo extraordinario es que Beethoven, pese a perder el oído, traía esa grandeza interior que pudo manifestar en sus obras tan monumentales. Yo amo a Beethoven, a Brahms, a Mozart, pero no por su música de piano, sino por toda su música.
¿Cuál será su próxima grabación?
Acabo de grabar un programa con música rusa, creo que sale en seis meses y contiene los Cuadros de una exposición de Mussorgsky y la Sexta Sonata de Prokófiev.
¿Por qué se interesa por el público joven?
Siento que hay mucho público joven en México y eso me emociona mucho. Pienso que a la gente sí le encanta la ópera y los conciertos, aunque es cierto que muchas veces la gente piensa que para acercarse y escuchar un concierto necesita saber de música… pero yo les digo que sólo asistan regularmente a los conciertos y disfruten.
¿El costo de los conciertos le parece accesible?
Pero también hay conciertos gratuitos.
¿Considera que la música mexicana sí se conoce en el extranjero?
Es muy poco el repertorio de música mexicana que se conoce fuera del país. Por lo general se programa la Sinfonía India del maestro Carlos Chávez o alguna pieza de Moncayo. Pero es cuestión de los intérpretes ofrecer un poco más de variedad.
¿Podría contar alguna experiencia que lo haya sorprendido en estos casi 50 años de carrera?
Tocar en Bellas Artes, la Sala Nezahualcóyotl o el Teatro Degollado es fabuloso. Pero recuerdo un momento especial. Fue a principio de los años 90, en la ciudad de León, durante un concierto gratuito en una iglesia. Estaba tocando la Quinta Sinfonía de Beethoven y el lugar estaba atestado de personas, tenía el público a un metro de distancia.
Aquel día un niño de nueve años se quedó junto al piano todo el concierto, sin moverse, muy concentrado. Ése fue uno de los momentos en que sentí una gran responsabilidad. Años después fui a dar unos cursos a Guanajuato cuando de pronto se me acercó un joven que venía a tocar en el curso y me dijo que él era aquel niño. ¡Fue increíble!
¿Eso habla del poder de la música?
¡Exactamente! Lo fabuloso de esta carrera es que cada ocasión es especial, irrepetible y siempre se suscitan cosas que quizá uno no se percata.
¿No sólo del aplauso vive el artista?
El aplauso es una satisfacción tremenda, pero es más emocionante cuando uno está tocando y hay un silencio total. En ese momento el oyente está ahí conectado, concentrado, en completo silencio. Eso es tan emocionante como los aplausos.
¿Falta replicar el contacto de la música en los lugares poco comunes?
Sí, porque muchas veces no es que los niños no quieran ir a los conciertos. Hay que sugerir a los papás que no tengan miedo de llevarlos, siempre se puede encontrar la manera.
¿Le parece que la tecnología acerca el público a la música clásica?
La tecnología es fabulosa, pero nunca reemplazará la emoción de ir a un concierto en vivo. Sólo es una herramienta. Yo prefiero no escuchar música en YouTube, por eso tengo mis discos de 33 revoluciones con una tornamesa donde escucho la música que me gusta.
¿Qué preparará para celebrar sus 50 años de carrera?
Quizá en 2015 habrá algo especial, pero ya luego te contaré.
¿Quién es Jorge Federico Osorio?
Es uno de los más eminentes pianistas de nuestro tiempo. Trabaja como solista con la orquesta de Chicago y ha sido aclamado internacionalmente por su maestría y dominio absoluto del instrumento. Se presenta con regularidad en México y ha tocado con las mejores orquestas del mundo, como la Concertgebow de Ámsterdam, las filarmónicas de Israel, de Varsovia y la Real de Londres.
Su repertorio discográfico, con piezas de Beethoven Mozart, Schuman, Ravel, Rodrigo, Ponce, Tchaikovski, Rajmaninov, Villa Lobos, lo ha grabado para EMI, CBS, Artek, Naxos y ASV, recibió buenas críticas.
¿Dónde y cuándo?
El 29 de septiembre Jorge Federico Osorio se presentará en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes con la Orquesta Sinfónica Nacional.