CIUDAD DE MÉXICO, 5 de agosto.- Sobre la pérdida casi total de la pintura mural en la zona arqueológica de Mitla, Oaxaca, donde fueron plasmados los mitos fundacionales de este sitio, Jorge Ríos Allier, director de la zona y del proyecto Corredor Arqueológico del Valle de Oaxaca, aseguró a Excélsiorque el INAH mantiene una preocupación constante sobre el estado de estos murales y que de forma cotidiana realiza trabajos de monitoreo sobre la superficie.
Vía telefónica, aseguró que no se ha perdido la totalidad de las pinturas, como se ha señalado, y que incluso de los dibujos realizados por Eduard Seler, en 1888, sólo se ha perdido entre un 10 y un 30 por ciento. “Con los trabajos que hemos realizado en los últimos años puedo decirte que la conclusión es que la conservación, tal y como se ha realizado por ahora, es la más adecuada”.
Agregó que el INAH ha realizado trabajos de limpieza y conservación para detener el deterioro de estas pinturas murales, aunque no negó que visualmente estén opacadas por manchas negras y hongos.
¿Cuál es su estado actual?, se le cuestionó. “Por supuesto que en porcentajes tendríamos que hacer notar que gran parte de lo que en un principio pudiera ser lo expuesto prehispánicamente hablando, la evidencia que tenemos son restos y hablamos en un porcentaje de pérdida”.
Sin embargo, añadió, un turista puede observar la parte tratada en los últimos 50 años, con diferentes técnicas que se pueden observar a simple vista, porque la pintura es evidente sobre los dinteles.
¿Y en comparación con los dibujos de Seler?, se le inquirió. “Por supuesto que hablamos de un desgaste natural del material, debido a las condiciones especiales de Mitla… (la pintura mural) ha sido uno de los agentes de deterioro más fuerte. Pero podemos decir que de los dibujos y trazos captados por Seler sólo se registra entre el 10 y el 30 por ciento de pérdida en un periodo de más de 120 años”.
Además, comentó que en la administración pasada se incluyó a Mitla en un proyecto de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, dentro del cual se hizo el levantamiento fotográfico de las condiciones de su pintura y, a partir de eso, en los próximos años se programará un proyecto para realizar la restauración.
¿Es posible una restauración in situ? “La intención siempre será conservar el bien. Son pinturas sobre una capa muy delgada de cal y colorantes en dinteles de cinco toneladas de peso. Eso implica que la restauración y la conservación pueda ser in situ y, en términos técnicos, sí podríamos hablar de una posible limpieza”.
¿Qué costo tendría la restauración? “Podría decirte que se necesita un diagnóstico puntual y saber con cuánto podría ayudar el INAH para tenerlos en mejores condiciones”, concluyó.