CIUDAD DE MÉXICO, 24 de julio.- “Si es que hay algo por lo que vale la pena vivir, es por contemplar la belleza”, sentenció Platón en El Banquete. Es bajo esta lógica que por primera vez la Colección Sgarbi, considerada una de las máximas instituciones privadas de arte italiano, sale de Europa para presentarse en México, su primera sede en América.
De las más de 300 piezas del acervo, entre escultura y pintura, una cuarentena de óleos ocuparán las salas del Museo Nacional San Carlos a partir de mañana en la exposición La teoría de la belleza. Pintura italiana en la Colección Sgarbi, un trayecto que manifiesta las múltiples representaciones de la belleza dentro de la plástica italiana del siglo XV al XVIII.
Lorenzo Lotto, Tiziano Vecellio, Guercino, Veronés, Artemisia Gentileschi, José de Ribera, Cavalier d’Arpino, Pietro Faccini, Carlo Bononi, Simone Cantarini son algunos de los protagonistas del discurso expositivo que se originó en la Fundación Caja de Burgos, en España, donde las obras se exhibieron en 2013.
Entonces, los óleos Virgen con el Niño de Cavalier d’Arpino, La Sibila de Carlo Bononi, San Jerónimo de Pietro Faccini, la Alegoría de la Pintura de Simone Cantarini, o Paris entrega a Venus la manzana de oro de Johann Carl Loth –reunidas en una mismo espacio– cumplen la sentencia de Platón, en opinión de Javier del Campo, curador de la muestra.
“Los artistas entendieron que la belleza no está propiamente en la obra, no en el objeto contemplado, sino en el sujeto que la contempla; esta idea aparentemente sencilla permitió que se pudiera recurrir a modelos no convencionales para hacer pintura que se mereciera vivir para contemplarla”, afirma Del Campo en entrevista desde España.
Si bien la exposición es un recorrido en modo temático que muestra las distintas escuelas de la pintura en Italia, el concepto de belleza rige el trayecto al entender ésta como la imitación cuasi perfecta de la naturaleza, la representación sublime del cuerpo humano y la forma tangible del conocimiento contenido en un lienzo.
El también coordinador de exposiciones de la Fundación parte de la idea de que el arte es la representación exterior del espíritu, y desde esta perspectiva plantea varias pautas sobre el significado de belleza.
Se hayan primero las obras que buscan en la belleza un modo de imitación del paisaje, con la genuina intención de reproducir la naturaleza. Es cuando, explica, la pintura se ciñe a normas y estructura fijas, pues los artistas consideran imposible copiar la perfección del entorno: “Los pintores saben que aquello era una conquista imposible y sabían que debían seguir normas que ayudaran a dar forma a ese reto”.
Por otro lado, los italianos se ocuparon de la belleza en un sentido ideal, como una manera de crear mundos alternos con personajes inexistentes y ambientes ilusorios pero que en la pintura encontraron una salida tangible. Mientras que también se agrupan las obras que usan la divinidad como una manifestación íntima.
“Todas estas pautas que pueden sustentar el concepto de belleza se cristalizarían con algo imprescindible para el arte italiano que es el conocimiento intelectual, pues con la contemplación de la belleza no dejamos perder ese pensamiento. Son los argumentos que guiaron esta selección que transitan por la pintura italiana”.
En esta lectura igual se hacen cruces con un repaso de las escuelas y los principales temas abordados por los artistas, precisa Del Campo. En sala, por ejemplo, se evidencia los focos artísticos como el Véneto y la Toscana; la Lombardía y la Emilia-Romaña, y el influjo de los centros creativos de Nápoles y Roma.
Respecto a temas, se dibuja un abanico amplio desde los retratos y paisajes tradicionales, pasando por óleos mitológicos hasta las representaciones alegóricas de la propia historia de la pintura.
“La idea de esta exposición es compartir con el público lo mejor de este arte a través de una serie de obras muy singulares, pero que en todos los casos el espectador pudiera asomarse sin ningún tipo de complejo. Toda obra bella esconde numerosas posibilidades de lecturas, y muchas de ellas son verdaderamente complicadas; pero con todas las obras que seleccionamos buscamos que tuvieran esa inmediatez para que esa contemplación fuera capaz de seducir, de guiar al espectador hacia los sentidos, que sienta de inmediato un escalofrío al contemplarlas”.
Trayectos hacia la belleza
Javier del Campo destaca la presencia de dos mujeres pintoras: Artemisia Gentileschi y Orsola Maddalena Caccia. De la primera, detalla, se exhibeCleopatra la cual sobresale por la profundidad en los trazos del cuerpo que se fusiona con la sensualidad de la modelo.
Mientras que de Caccia, quien pintaba en el convento donde profesaba como monja, su obra atrae por su muy delicado trazo. “Me interesa mucho destacar a estas dos mujeres porque la presencia de la mujer en la historia del arte continua siendo un capitulo pendiente”.
Del Campo seccionó la cuarenta de obras en cinco núcleos: Retratar la naturaleza, Cualidad ideal y cualidad material, Sensibilidad y conocimiento, Perfección y belleza interior, y El ingenio y lo sublime.
En el primero se revela la forma cómo los artistas trabajan el color y la forma en busca de una realidad; el segundo gira alrededor de la premisa platónica en el sentido de hacer válida la observación.
Siguen las pintura reunidas en términos de conocimiento para señalar que la belleza no tiene existencia fuera del entendimiento; continúan los trabajos profanos donde se concilia la hermosura exterior con la interior, y el recorrido cierra con piezas que hacen evidente lo sublime de la divinidad.
¿Quién Es?
Carlos MijVittorio Sgarbi, director de la Colección Sgarbi, es historiador, crítico, político y promotor cultural en Italia, donde es bien conocido por las polémicas que genera en programas de debate en televisión. Sgarbi, quien nació el 8 de mayo de 1952, en la provincia de Ferrara, es considerado uno de los grandes especialistas en filosofía e historia del arte. En este ámbito es autor de numerosas publicaciones y monografías, entre las que sobresalen las dedicadas a Andrea Palladio, Caravaggio y Francesco del Cossa. También ha producido documentales de divulgación del arte y la cultura de su país, y en 2011 fue nombrado comisario del Pabellón de Italia en la Bienal de Venecia. Además ha trabajado en varias ocasiones como miembro del Parlamento italiano; incluso desde junio de 2008 es alcalde de la ciudad Salemi. Su colección, integrada por escultura y pintura, se ha convertido en uno de los mayores acervos del arte italiano desde los años 1600.
¿DÓNDE Y CUÁNDO?
La teoría de la belleza.
Pintura italiana en la Colección Sgarbi se exhibirá a partir de mañana en el Museo Nacional San Carlos.
Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera.