24 de Noviembre de 2024
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Dan el último adiós a Joe de Lara

Carlos Navarrete/Veracruz, Ver.- En medio de una ceremonia solemne, a la que asistieron familiares, amigos y conocidos, fueron despedidos los restos mortales del presentador de televisión José Islas de Lara, popularmente conocido como “Joe de Lara”.

Durante más de 50 años, el hombre regordete que mezclaba el spanglish con las majaderías, deleitó a las clases más desprotegidas del estado de Veracruz, que era el público más identificado con su memorable programa televisivo “Bazar del Hogar”.

Fueron casi dos décadas en las cuales el oriundo del Puerto de Veracruz se adueñó de la televisión local con su peculiar forma de hablar, en un horario adaptado para que las amas de casa no se perdieran ni un segundo de la gracia y ocurrencia del “gordo”, como muchas de sus amistades le decían.

Poco antes del mediodía, daba inicio una nueva emisión del programa transmitido totalmente en vivo por la empresa Telever, en televisión abierta.

El intro del programa dejaba muy en claro que se trataba de un contenido apto para las familias que radican en las zonas alejadas de la conurbación, carentes de servicios básicos y cuya economía es poco favorable.

“¡Bazar del hogar, bazar del hogar”, repetía tres veces una mujer con voz desafinada, seguida de otro coro de voces femeninas mal entonadas, que en conjunto anunciaban el arranque de la emisión, mientras de fondo se escuchaba la música chunchaquera.

Con frases como “¡attention please, attention please, every body´s home!”, “¡allá nos vemuuus!” o “¡señora, la ñonga es la ñonga!”, Joe de Lara se hizo famoso a nivel estatal.

Sin duda, el mayor aprecio que recibió de la sociedad, fue por parte de los hombres y mujeres de las colonias o barrios populares de la conurbación; darle voz a los más desprotegidos, hacerlos bailar ridículamente frente a las cámaras o simplemente dejarlos ingresar al estudio como espectadores sin cobrar un solo peso, fue su sello particular.

El set parecido a una vecindad popular, adornado con tendederos, ropa colgada y un lavadero, atrajeron la atención de chicos y grandes.

Daba igual ver en la pantalla chica a edecanes esculturales con minifalda o a mujeres obesas bailando al ritmo de Los Flamers; hombres panzones, personas con enanismo y niños hiperactivos también formaron parte del elenco improvisado que sin pensarlo dos veces respondían inocentemente a los cuestionamientos incoherentes del presentador.

Sin embargo, una vez trascurridos los 18 años que duró “Bazar del Hogar”, la empresa para la cual trabajó durante muchos años realizó cambios en el formato de la programación.

Con la salida del presentador de televisión llegaron personas más jóvenes y de mejor apariencia para adueñarse del espacio que durante mucho tiempo le perteneció solo a él.

La Unión de Viejas Argüenderas (UVA), Memo-Man, Zumiko Mitzuko, “Tamber” y un sinfín de personajes que él ayudó a forjar, desaparecieron de la televisión local para siempre.

Con el paso del tiempo, aquel hombre que inició sus andanzas en los medios de comunicación por allá de 1963, encontró acomodo en la radio y la prensa escrita.

A consecuencia de complicaciones renales, un Joe de Lara más delgado y acabado, permaneció recostado en una cama del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) durante varios días, hasta que la madrugada de ayer, a la edad de 72 años, perdió la vida.

Durante la emotiva despedida que familiares, amigos y conocidos le ofrecieron el día de ayer por la tarde, se le reconoció la labor que emprendió como portavoz del pueblo veracruzano.

Los restos mortales de José Islas de Lara  fueron incinerados en una funeraria del Puerto de Veracruz.