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ORIZABA
Con una misa de cuerpo presente en la Parroquia de Los Dolores fue despedida por familiares y amigos la abogada orizabeña Edmunda Adela Martínez Velázquez, quien fuera linchada este fin de semana en el estado de Puebla.
Posteriormente fue llevada por los presentes, con lágrimas y en silencio, hasta su última morada en el cementerio Juan de la Luz Enríquez de Pluviosilla.
Hermanas e hijas reiteraron que no permitirán que su muerte quede impune, y limpiarán su nombre y su honorabilidad, luego de que fue criminalizada al ser señalada de intentar robarse un niño.
El ataúd de color café metálico abandonó la sala de velación número 3 y fue trasladado sobre la acera de la Calle Sur 13 hasta llegar a la Parroquia de Los Dolores, en donde ya era esperado por el párroco, quien previo al inicio de la eucaristía, roció el ataúd de agua bendita como símbolo del bautismo.
Al inicio de la misa el sacerdote dijo que los cristianos no celebran la muerte, sino la vida y con la esperanza de saber que ella vive en presencia del señor, además de que se debe tener una actitud de agradecimiento con Dios y en este caso, se debe de agradecer por el tiempo que Edmunda Adela estuvo con su familia.
El prelado dijo que la pérdida de un ser querido ocasionó un dolor muy fuerte en el alma, pero Dios nunca los deja y mucho menos los abandona.
Durante su homilía dijo que quizá en medio de su dolor, vean una gran injusticia pero eso lo juzgará Dios Padre.
"A nosotros no nos toca hacer justicia, le toca juzgar a Dios y Dios no se equivoca, hará en el juicio que haga a cada uno porque lo digo, porque el particular de ustedes pequeñas que en verdad Dios inciden sus corazones para que puedan perdonar, a la mejor podrán decir padre como usted no está pasando con mi dolor me pide eso, pero porque el perdón, porque quién perdona libera a un prisionero y sí tenemos a Dios en nosotros nos damos cuenta que los prisioneros somos nosotros, el perdón transforma al que comete un crimen, el perdón cambia al otro que no ha conocido el amor de Dios, por eso a nosotros nos toca con nuestra propia vida testimoniar con nuestros nombres que Dios ha venido no ha contener sino a salvar".
Tras terminar la eucaristía la cual tuvo una duración de 40 minutos, el féretro partió sobre la Avenida Oriente 6 hasta el Cementerio Municipal Juan de la Luz Enríquez, mientras que sus pequeñas hijas e hijos cargaban fotografías de su madre en vida, las cuales fueron apoyadas en todo momento por sus tías y demás familiares.
Una vez que el cortejo fúnebre ingresó al panteón, trabajadores del cementerio cargaron el ataúd hasta el sepulcro donde descansarán los restos de Edmunda Adela Martínez Velázquez.
Previo a su llenado de tierra negra, los familiares rociaron el ataúd de agua bendita y lanzaron rosas de color blanco, símbolo de la pureza.
Su hermana Abi y Cecilia dirigieron unas palabras y externaron que no descansarán hasta que haya justicia, además de que ellas cuidarán de sus hijos más pequeños, quienes quedaron en el desamparo.
Asimismo, su hija Erika Martínez mencionó que siempre la recordarán como una mujer exitosa, amorosa y entregada a su familia y finalmente le dijo a su madre que siempre la amarán.