YHADIRA PAREDES
XALAPA
Tras la denuncia de una presunta contaminación del río Bobos a consecuencia de una de las jugueras que operan en la zona de Martínez de la Torre, personal de la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) se trasladaron a la zona para investigar la situación.
Al respecto, el jefe de Inspección y Vigilancia de la PMA, Gaspar Monteagudo Hernández aseguró que ninguna de las ocho jugueras realizan descargas en aguas residuales en los cuerpos de agua cercanas.
Recordó que desde el año pasado llevaron a cabo en la PMA una revisión de la operación de estas empresas, a quienes se les hicieron varios señalamientos y se les dio un plazo de 12 meses para mitigar cualquier situación.
“La semana antepasada citamos a las ocho empresas para platicar con ellas y para que entraran a un proceso de certificación, ya que el año pasado se había dado hasta 12 meses para poder generar la documentación e infraestructura, así como verificar que siguieran trabajando de manera normal”.
Aunque reconoció que se ha encontrado algunos puntos de contaminación no se ha demostrado que provenga de las jugueras citrícolas, sin embargo, informó que un equipo de la Procuraduría se trasladó a Martínez de la Torre para llevar a cabo una supervisión y verificar la denuncia ciudadana.
“Nos comunicamos a primera hora con CITREX y nos decían ellos no habían contaminado, pero hasta que no podamos averiguar qué está sucediendo. Pero ante la denuncia nos trasladamos a la zona. Más allá de las muestras de agua, vamos a verificar de donde proviene”.
Aseguró que ninguna de las jugueras tiene una descarga directa al río, lo que pasa, dijo, es que al contratar empresas para vaciar las lagunas de oxidación, pero ellos tienen descargas a los campos no a los ríos.
El funcionario estatal advirtió que en caso de localizar descargas de estas empresas citrícolas a los ríos habrá sanciones severas a las mismas.