MISAEL OLMEDO/AVC
POZA RICA
Mientras hubo cinco víctimas mortales por la explosión que se registró en el predio irregular La Barita, las familias que invaden el terreno de Petróleos Mexicanos (Pemex) se niegan a retirarse e incluso ya hay quienes se disputan el predio en donde se registró el siniestro el pasado 20 de julio.
La invasión en dicho sector tiene más de cuatro años, entre los líderes de la misma mencionan a un dirigente de comerciantes y a un pastor evangélico que han estado realizando las acciones de “lotificación” con la promesa de la escrituración.
Protección civil municipal y estatal han emitido los dictámenes de alto riesgo que impide realizar la escrituración o regularización de los predios ubicados en un área por donde atraviesan ductos de Pemex y que no debe estar habitada.
El siniestro registrado el pasado 20 de julio con una explosión que afectó una vivienda y ocasionó la muerte de cinco personas confirmó el alto riesgo que se vive en este punto de la ciudad.
Sin embargo las familias se niegan a retirarse, el argumento es la necesidad de una vivienda, algunos piden la regularización señalando que han pagado hasta más de 30 por mil pesos en pagos y aportaciones “voluntarias” para las gestiones y lograr obtener la certeza jurídica de lo que ya consideran su propiedad.
Otros están en espera de que ante el latente riesgo autoridades les ofrezcan apoyo para la reubicación en algún otro punto que no sea de peligro, sin embargo tampoco se ha concretado.
La gravedad de la situación y haber perdido a sus vecinos poco importó a algunas personas que ya están en disputa del predio en donde se registró la explosión, situación que solamente favorece a los líderes de la invasión que hasta el momento han burlado a la justicia.
En tanto Pemex espera una resolución de la denuncia interpuesta ante juzgados federales por la invasión de sus propiedades en Poza Rica.