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ORIZABA
No se abrirán los templos tal como se tenía previsto de manera tentativa para la segunda quincena del mes de Agosto, señaló el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, debido al imparable aumento de contagios a causa del SARS-CoV-2.
Indicó que de acuerdo a los reportes oficiales, esta pandemia no va a ceder en corto plazo y que seguirán en la incertidumbre del color de semáforo sanitario y que se constata también en la atención en los hospitales, aún con el personal médico y de enfermeros y enfermeras haciendo su mayor esfuerzo es insuficiente.
Mediante la circular número 10 dirigida a los sacerdotes, consagrados y fieles católicos de la Diócesis de Orizaba, el líder de la Iglesia Católica expresó que la pandemia por el SARS-CoV-2 no se detiene y todo apunta que se prolongará otro tiempo más.
Dijo que aunque las autoridades dicen que la pandemia ya se domó, lo que experimenta Veracruz es el aumento de contagios y muertes que se viven en las comunidades, tocando a personas cercanas conocidas vecinos, familiares o miembros de algún grupo parroquial.
Cervantes Merino pidió a la ciudadanía en general continuar aplicando las medidas de higiene para prevenir el contagio, tales como el uso de cubrebocas, guardar la sana distancia, el aseo continuo de las manos, hacer uso de gel antibacterial y evitar asistir a lugares concurridos.
Así mismo solicitó animar a la pastoral parroquial mediante la atención personal con las medidas de higiene adecuadas, crear nuevos métodos evangelizadores usando los medios digitales a fin de acompañar a la comunidad en la vida de oración celebración de la misa, pláticas presacramentales y formación de los diferentes grupos.
"Permitamos que el Espíritu Santo inspiré acciones para que las parroquias y rectoría sigan siendo centros de irradiación de fe esperanza y misericordia sigamos acompañando a la comunidad con la celebración de la fe horas santas, rezo del rosario, retiros y reflexiones bíblicas, podemos también impulsar el acompañamiento a los jóvenes adolescentes y además de las catequesis para los niños".
El Obispo de la Diócesis de Orizaba invitó a los presbíteros a seguir cuidándose, sin olvidar que su vocación se alimenta del servicio a los fieles dónde encuentran el sentido del servicio presbiteral así como el crecimiento de su santificación personal aún con las dificultades, siendo ejemplo San Rafael Guízar y Valencia, reiterando que en caso de que alguno presente un contagio sigan los protocolos de atención a través de OCEAS y se mantenga aislado para no contagiar a los demás.
El obispo indicó que continúan suspendidas las celebraciones de los sacramentos del bautismo, confirmación, primeras comuniones y matrimonios; igualmente se evitará celebraciones de graduación, aniversarios, XV años, fiestas patronales, en tanto seguirán en labor para la apertura progresiva de los templos.
Lamentó que durante la contingencia sanitaria se percibe expresión de desánimo, escepticismo ante lo grave de la pandemia, ansiedad, agotamiento, violencia familiar o contra las mujeres así como carencia de algunos medicamentos, desempleo, crisis económica y diferentes expresiones de desilusión.
Sin embargo destacó los signos de esperanza de: solidaridad entre la comunidad al organizarse en el cuidado de la salud, el vecino vigilante, compartiendo despensas, comida o cuidando de los más necesitados.