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ORIZABA
“He tenido experiencias gratas y algunas no gratas, pero cuando amamos nuestra profesión y nuestro trabajo, lo hacemos con el corazón”, señaló la enfermera de la delegación de la Benemérita Cruz Roja, Orlanda Romero Cid, en el marco de su 26 aniversario de servicio.
La enfermera explicó que recientemente tuvo una experiencia muy triste que le parte el corazón solo con el hecho de recordarla y contarla.
"Hace unos días tuve una experiencia tal vez un poco difícil, un niño que cayó se abrió una herida frontal de aproximadamente unos ocho centímetros, los familiares no contaban con recursos ni con las posibilidades, fue una situación realmente triste pero gracias a Dios el niño salió adelante".
Explico que el pequeñito solo contaba con tres años de vida y su pago más grande fue, su agradecimiento y su bendición.
"Una satisfacción muy triste, el niño se fue contento con sus padres muy agradecidos, me dieron las gracias, el niño me dio un abrazo y muchas bendiciones, y es el pago más grande que podemos tener".
Aseguró que en este tipo de situaciones, como trabajadores de la salud es cuando deben ayudar a las personas, porque es parte de su profesión, ayudar al prójimo.
La trabajadora de la Salud con domicilio en la Congregación Cuautlapan del municipio de Ixtaczoquitlán, pidió a la ciudadanía hacer conciencia y no exponer al personal de salud con alguna enfermedad que pudieran tener y no notificar antes de una revisión.
"Recientemente tuvimos una situación desagradable, hace como 20 días llegó un paciente con VIH y nunca dijo nada, afortunadamente mi compañera tuvo las medidas necesarias pero me dice ella, y si yo no hubiera tenido las medidas necesarias y traía una herida sangrando y yo lo hubiera tocado sin antes protegerme, yo me hubiera contagiado y me dijo ya que termine todo el procedimiento que tenía VIH, creo que eso es una irresponsabilidad".
En cuanto al tema de la pandemia, la enfermera de profesión aseguró que está enfermedad afortunadamente no ha alcanzado a los trabajadores de la Delegación de la Cruz Roja, aunque sí se encuentra muy complicada y un tanto discriminatoria hacia el personal de salud.
"A veces un tanto discriminada por parte de las personas en la vía pública, porque el hecho de vernos con el uniforme blanco piensan que nosotros podemos contraer alguna enfermedad y contagiar a otra persona.
Finalmente, dijo que a pesar de ser trabajadora de la salud de igual forma es madre de familia y esposa, por lo que cuando llega a su domicilio, toma todas las medidas necesarias de desinfección para cuidar a los suyos.