Serviría para la eliminación de desechos peligrosos y biológico-infecciosos.
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La empresa Planta de Restauración y Acopio Ambiental del Sureste (Pradesa) insistió en la construcción de un incinerador ecológico para la eliminación de residuos peligrosos y biológico infecciosos en Ixhuatlán del Sureste.
El 28 de febrero pasado, la compañía ingresó nuevamente el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ya que a finales de enero la dependencia federal rechazó el estudio presentado en junio del 2019.
De acuerdo con la información transparentada por el promovente, la obra consta de un incinerador ecológico para la eliminación de residuos peligrosos y biológico infecciosos con una capacidad de 2.4 toneladas por semana, el cual estaría en una superficie de 10 mil metros cuadrados y costaría seis millones 152 mil pesos.
La empresa pretende que el proyecto se localice a la altura del kilómetro 11+400 de la carretera Nanchital-Cuichapa, a la altura del poblado conocido como El Chapo, cuya construcción duraría 24 meses.
El incinerador tendría una vida útil de 20 años que podría prolongarse dependiendo de su operación, mantenimiento y demanda.
“La Planta de Restauración y Acopio Ambiental del Sureste, S.A. de C.V. (PRADESA), consiste en la operación de un almacén de acopio temporal de Residuos de Manejo Especial recolectados en la región, generados por la industria química, petroquímica y del comercio.
La planta se encuentra situada en un punto estratégico, donde se inicia un corredor industrial, rodeado de empresas que generan residuos de manejo especial y aguas residuales industriales”, señala parte del documento disponible en la página de la Semarnat.