Animales solo son ocupados para generar recursos económicos.
VERÓNICA HUERTA/AVC
XALAPA
El acuario de Veracruz fue creado para la conservación de especies que estaban lastimadas y encontrarán ahí una segunda oportunidad de vida, pero con los años se convirtió en uno de los “más espantosos” con animales que “ni por error” deberían estar ahí, como los pingüinos y manatíes, los cuales solo son ocupados para generar recursos económicos, señaló la coordinadora general del proyecto Acciones Para el Respeto y Protección Animal (ARPA), Lourdes Jiménez.
Lamentó que en el acuario de Veracruz fueron concentrados pingüinos, delfines y manatíes que sólo son ocupados como atracción para generar visitas e ingresos económicos.
“Hay pingüinos, delfines, manatíes, son animales que no deberían estar ahí, es increíble que en el acuario haya manatíes cuando en Alvarado hay lagunas con un manejo muy bueno del manatí, es decir el acuario de Veracruz se convirtió en uno de los acuarios más espantosos, que tiene especies que ni por error deberían estar aquí y que única y exclusivamente están para generar recursos y hacer este tipo de fiestas” afirmó.
Cabe mencionar que desde hace 20 años el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV), inició acciones de protección, conservación y rescate del manatí antillano en el Sistema Lagunar de Alvarado, bajo la dirección de la investigadora, Blanca Elizabeth Cortina Julio, refirió Lourdes Jiménez.
La directora de Arpa comentó que a simple vista no se podría afirmar que los pingüinos, manatíes y delfines están en el acuario para su protección y conservación, y menos cuando realizan fiestas con el uso de luces neón, y ruido que genera ondas sonoras que los perjudican.
“No se ve que haya alguna acción de que están protegiendo a los animales. Fue mucho muy agresivo lo que hicieron con los animales. Los animales están en este mundo para cumplir una función, que también deberíamos cumplir los humanos como preservar la naturaleza, continuar el ciclo de vida, y nadie dijo que los animales son para que se usen y abusen de ellos” señaló.
Desde hace varias décadas, se tenía el mito de que los peces no tienen memoria y son felices en los acuarios, pero con el avance de investigaciones científicas se pudo conocer que al estar en esos hábitats artificiales son sometidos a estados de “estrés muy altos”, refirió.
“Los peces en acuarios están privados de su libertad y de sus comportamientos normales y a eso le agregan ondas sonoras, incrementan ruido, música, y ellos son animales muy perceptibles a la luz y sensibles a las ondas sonoras, por supuestos que las especies se vieron muy dañadas” expuso.
Consideró que hubo daño a las especies marinas con la realización de dos fiestas, porque tan solo en un día común, la administración del Acuario prohíbe el uso de cámaras con flash y no golpear los cristales porque se emiten ondas sonoras y afectan a los animales, sin embargo, con estos festejos son los mismos directivos los que “tiraron por la borda los cuidados para celebrar”.