Los taqueros dicen que no le cuentan los tacos a ningún cliente, y menos al procurador de justicia del estado, ya que llegó muy tranquilo, no buscó trato preferencial y sólo fue directo a mitigar el hambre mañanera con unos humeantes y picositos tacos de cochinita bañados con su respectivo consomé caliente.
“No nos habíamos dado cuenta de que era un funcionario, vino con sus guaruras y unas personas, pero estuvo ahí cerca de la barra, estuvo un rato y se fue” cuenta “el papi”, uno de los meseros más atentos de los tacos de cochinita “David”.
Nadie quiso “aflojar” cuanto gastó el procurador en su consumo, ni quien pagó por su desayuno, y como ya es costumbre del lugar, los meseros bromearon; “¡ya hombre, pagó gobierno del estado!” dijo uno de ellos y remató con un giño.
Eso sí, aseguraron que “el procu” los ajustició con una buena propina, de la que tampoco quisieron dar detalles.