Llegan incluso al suicidio y agresiones.
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POZA RICA
Mientras la salud mental sigue sin ser prioridad para el gobierno, las enfermedades mentales van en aumento, mismas que se manifiestan con cuadros de ansiedad, depresión y estrés.
Son atribuidas a problemas sociales que se viven en la actualidad como la inseguridad, violencia y faltas de oportunidades de empleo, destacaron psicólogos especialistas que participaron como conferencistas en el “Congreso sobre procesos interculturales, de género y sustentabilidad”, que organizó la Universidad Veracruzana (UV) en Poza Rica.
Los psicólogos especialistas en temas como psiquiatría, problemas de jóvenes y sociales: José Gregorio Izquierdo Espinal, Octavio Nateras Domínguez y Alfredo Nateras Domínguez resaltaron que conflictos que se viven actualmente derivan de la mala formación ciudadana.
Octavio Nateras Domínguez subrayó que ser ciudadano va más allá de tener participación en la vida democrática de un país, no se limita a procesos electorales ni acciones sociales, lo cual en los últimos años no se ha tomado en cuenta.
Mientras que José Gregorio Izquierdo Espinal destacó que actualmente se ha notado un aumento en casos de personas con enfermedades mentales, sobre todo de ansiedad y depresión, lo cual se ve reflejado en casos de suicidio o de agresiones.
Resaltó que es necesario reforzar acciones de formación emocional desde las escuelas, aunque los núcleos familiares resultan la base para generar mejores ciudadanos y personas que contribuyan a ambientes de armonía.
Por su parte Alfredo Nateras Domínguez expresó su preocupación por el tema de las condiciones para la juventud actualmente, pues en este sector no hay autoridad y prevalecen la impulsividad y violencia.
Destacó que en entre los jóvenes prevalece la precariedad en ámbito laboral, familiar y educativo, desencadenando en eventos de melancolías colectivas y mucha incertidumbre.
Para los jóvenes, dijo, actualmente no hay planeación a futuro, están viviendo el día a día, e incluso su propio presente se está diluyendo.
Consideró que se debe dar un voto de confianza a acciones de políticas públicas de apoyo a la juventud del actual gobierno federal como el programa “Jóvenes construyendo el futuro”, aunque esto no es garantía de mejores condiciones de vida en los siguientes años.