Y es que la playa ubicada a un costado del acuario de Veracruz estuvo cerrada a los bañistas y a todo tipo de navegación, durante gran parte del último día de asueto.
El segundo puente vacacional del año que inició el pasado viernes, fue motivo suficiente para que familias enteras de visitantes, provenientes de diferentes municipios de Veracruz y parte de la República Mexicana, arribaran a la zona conurbada.
No obstante, el día de ayer pocos pudieron disfrutar de las costas veracruzanas debido a los ventarrones que alcanzaron velocidades de 55 a 65 kilómetros por hora, con rachas de 75 a 85 kilómetros por hora en el litoral.
Además, según estaciones del Centro de Previsión del Golfo de México se registró un oleaje de tres a cuatro metros.
A pesar de todo ello, algunas personas enchamarradas caminaron a lo largo del camino arenoso.
Unos cuantos se resoplaban las manos para generar calor entre los dedos, al tiempo que los niños corrían de un lugar a otro sin darle importancia al viento norteado.
Fueron familias provenientes de estados como Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y Estado de México.
Todos ellos se quedaron con las ganas de nadar, aunque sea por un rato, en las aguas frías del Golfo de México.