Durante varios años, Madre e hija vivieron juntas bajo cuatro paredes deterioradas; con el paso del tiempo se hicieron dueñas de más de una docena de caninos.
A finales de enero, la historia de ambas se hizo pública cuando el techo de su hogar se desplomó a consecuencia del daño que presentaba en su estructura.
Fue así como se supo que las mujeres llevaban años sin pagar renta y que vivían en condiciones precarias, bajo cuatro muros a punto del desplome, sin dinero, sin comida, sin medicamento y sin la ayuda de algún familiar para poder subsistir.
La octogenaria padecía una enfermedad que le hizo imposible caminar. La más joven se vio obligada a pedir caridad para alimentar a su madre y sus casi 15 perros.
Sin embargo, el pasado fin de semana, la anciana falleció luego de permanecer varios días hospitalizada, dejando sola a Mercedes Rojas y una jauría de caninos.
A pesar de que diversas asociaciones protectoras de animales intervinieron para rescatar a unos cuantos animales, no se consiguió dar en adopción a todos.
Los cuadrúpedos convivían entre heces fecales, orines y un montón de basura. Del lugar insalubre emanaban olores desagradables para los vecinos que habitan a los alrededores, quienes ante la magnitud del problema, solicitaron la intervención de las autoridades para detener el foco de infección.
Se detectó que la mayoría de los perros presentaba cuadros de infección en la piel y los ojos, así como desnutrición y enfermedades gastrointestinales.
Fue entonces cuando el ayuntamiento decidió intervenir en el asunto para salvar la vida de los ocho perros que sobrevivían en el hogar.
El día de ayer alrededor del mediodía, personal del Centro de Salud Animal acudió al domicilio para incautar a seis de las mascotas, pese a la tristeza en el rostro de la dueña.
De tres en tres, los perros fueron sacados a bordo de dos jaulas, para ser llevados a la perrera municipal en donde recibirán una valoración médica para conocer el estado de salud en el que se encuentran.
Se consiguió rescatar a seis animales, mientras que los otros dos quedarán bajo resguardo temporal de Mercedes Rojas, pues las autoridades esperan que la mujer encuentre un mejor lugar dónde vivir.
Al respecto, Marofis Broissin, de la Coordinación de protección de animales y mascotas de Veracruz, destacó que los casos de hacinamiento de mascotas son penados por el ayuntamiento, bajo las normas que establece el reglamento de protección y bienestar animal, no obstante, afirmó que el caso de Mercedes Rojas deberá ser analizado con detenimiento, para evitar que se repitan situaciones similares dentro del municipio.