Elise, es originaria de Francia, emprendió su recorrido por el puerto de Veracruz sola, y cuenta que a un par de días de su llegada ha apreciado que; “la seguridad es buena en realidad”.
“Es grandioso, colorido, es una gran fiesta en todas partes” comentó la joven de 31 años que se desempeña como trabajadora social.
Sus connacionales, Danielle y Dominic, un matrimonio que tras 20 años de casados visitaron por primera vez México, acudieron específicamente a Veracruz, para presenciar las fiestas carnestolendas, ha sido “ toda una semana de diversión” acotaron sonrientes.
Sentada junto a su esposo, desde lo alto de una grada situada en la cercanía del Acuario, Danielle explica que para ellos es muy importante todo lo relativo a la seguridad, ya que en Francia, se dice una y otra vez que el territorio mexicano es muy peligroso para vacacionar.
“Nos hemos sentido seguros, en Francia dicen que es muy inseguro, un país peligroso, pero no nos hemos sentido en peligro” refiere Danielle con su escaso pero preciso dominio del idioma español.
Aunque hay quienes llegan a tierras jarochas de entrada por salida, disfrutaron con mucha confianza del último día de paseos del carnaval más alegre del todo el mundo.
Susana, de nacionalidad estadounidense viajó hasta Veracruz en compañía de su madre y su padre, por tres días, aunque asegura que vive desde hace algunos años en Oaxaca.
Previo a que arrancara el quinto desfile del carnaval de Veracruz, comentó que
¿Qué hay de lo que dice la prensa sobre la seguridad en México? “depende mucho, yo creo que a muchos medios no les importa mucho hablar positivamente sobre la seguridad que hay en México, pero nosotros nos sentimos realmente bien, sin temor” replicó la joven.
Ninguno de ellos se ha encontrado con balas, ni con la violencia de la que tanto se habla a nivel internacional, en cambio han disfrutado del calor y la alegría de los jarochos.