Agencias. Veracruz, Ver. Una descarga de agua verdosa escurre directamente hacia el Río Grande, de donde se desprende un intenso y desagradable olor.
Las aguas del río que debieran desembocar hacia la playa y la laguna de San Julián, no fluyen, permanecen estancadas en el mismo lugar.
La construcción que se realiza metros más adelante ha impedido que las aguas sigan su cauce, según denuncian los habitantes de la zona.
Allí, las descargas que presuntamente podrían traer consigo todos los desechos de los fraccionamientos de la zona norte, se unen al río ya de por sí contaminado.
Las botellas, empaques y demás basura que encontró en ese cuerpo de agua el basurero perfecto se unen a las aguas sucias.
Este panorama se presenta justo debajo de la carretera federal Veracruz-Cardel, a donde según señala la habitante de Colinas de Santa Fe, Adela Blanco, las autoridades han ido a hacer revisiones una y otra vez sin que nada suceda.
“Ya vino Medio Ambiente, yo no sé si lo canalizaron a Profepa que es el encargado de levantar la denuncia realmente ante la PGR contra quien resulte responsable de este daño e impacto ambiental que estamos teniendo nosotros aquí”, aseguró.
Según la vecina de la zona, la descarga de aguas negras llega desde los fraccionamientos como Geo o Alika que no cuentan con planta de tratamientos y, por lo tanto, no tienen otro sitio hacia donde descargarlas.
Además, dijo, que la construcción que se realiza en la zona por parte de una empresa privada y como parte del proyecto de ampliación del puerto es la culpable de que el agua haya dejado de fluir.
Comentó que dicha empresa ha rellenado parte del río, impidiendo la mayor parte de su salida y provocando el estancamiento del agua negra.
Afirmó que por ello temen que el agua que reciba el río termine por inundar el fraccionamiento Colinas de Santa Fe, ya que es el siguiente punto por debajo del nivel del mar.
“Llega el río lo que hace es que golpea en el muro (…), nos preocupa demasiado ya que somos los únicos que van a regular el agua de toda la zona, porque ya no hay donde más, no tiene salida (…), el asunto es muy grave nos dijeron los de Medio Ambiente”, afirmó.
Sin embargo, pese a los olores, la inminente descarga y la basura en un sitio a la vista de todos, ninguna autoridad ha tomado acciones para frenar el daño ambiental.
Fuente: AVC