Yasmín Mariche/Veracruz
Foto/Ilse Huesca.-
En el arranque de la edición 90 del carnaval de Veracruz los jarochos se dieron cita en el zócalo de la ciudad para entre llamas deshacerse del bullying en la tradicional quema del mal humor.
El alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil encabezó la quema del mal humor bajo la temática del bullying, para erradicar la violencia infantil, misma que en ésta ocasión fue representado con un mosquito.
Entre juegos pirotécnicos la concurrencia abrió paso a la alegría de todos los presentes para disfrutar así toda una semana de festejos.
El munícipe se hizo acompañar por su esposa, la presidenta del patronato del sistema DIF municipal, Mary Cruz Barreda, el secretario estatal de turismo, Harry Grappa Guzmán, y el cuerpo edilicio y directivos del ayuntamiento jarocho.
Para ir sacando de a poco el mal humor e ir dejando de lado las preocupaciones y el estrés de los asistentes, en el precedente al evento central los prestadores; Michelle Valentí y Felipe Campos animaron a la concurrencia con chistes, y dieron paso a Jerry y Ariatna, quienes interpretaron "Esto es Carnaval" tema conmemorativo de estos festejos en compañía de "Mary Rumbas" y "Juan Carnaval".
Las diosas de la alegría subieron hasta el escenario para agregar ritmo y sabor a la celebración.
Y en la fiesta más alegre de los veracruzanos no podía faltar la rumba con un toque de picardía jarocha hilada de versos y décimas que corrieron por cuenta de Jorge Gabriel López García.
Omar Chaparro arrancó carcajadas entre la multitud inyectando felicidad a la multitud, mientras que Los Flamers pusieron a bailar a todos por presentes en la plaza de armas del zócalo porteño.
Para calentar motores, un par de horas antes a la quema, los turistas y veracruzanos se dieron cita en la avenida Independencia para disfrutar de una rumbata en la que comparsas y carros alegóricos llevaron al máximo el ritmo de la fiesta.
Los pronósticos climáticos le cumplieron a la concurrencia con una excelente noche fresca de ligeros vientos de norte y cielo despejado.
De esta manera cientos de personas formaron parte del arranque del carnaval más alegre de todo el mundo.