Entre jaloneos, algunos golpes, porras, personas entusiasmadas y otras enojadas, se realizó el encuentro de los militantes del PRI con su líder nacional Manlio Fabio Beltrones.
Varias calles alrededor de la sede estatal del partido se encontraban bloqueadas a la circulación vehicular resguardadas por personal de Tránsito del Estado a pesar de no tratarse de un evento gubernamental.
El edificio del PRI se encontraba resguardado por vallas metálicas para evitar la entrada a personas no deseadas, así como más de una decena de guardias quienes seleccionaban a los que podían pasar y quitaban repartiendo golpes a quienes no, incluidos trabajadores de medios de comunicación.
Fueron estas personas vestidas de playera negra y el particular color verde quienes decepcionaron a una señora en silla de ruedas y le provocaron enojo pues aunque le dijeron que vería a sus líderes, era imposible que su silla subiera los escalones que había que librar para poder llegar al edificio debido a una tarima colocada en la entrada. Las mentadas de madre no se hicieron esperar.
También fueron ellos quienes tuvieron un altercado con algunos de prensa pues los jalonearon para evitar su paso.
Mientras, los cencerros que se usan cuando va a pasar la limpia pública, la sirenas que sonaban como ferrocarril y las bandas de guerra hacían todo el ruido posible sumándose a los gritos de "Héctor, Héctor" que se confundían entre los dos precandidatos oficialmente registrados.
Antes de llegar a ese evento, el líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, ya había pasado por un café para un desayuno donde trató al Héctor Yunes Landa como único candidato y a su lado desfilaron lo mismo líderes del PRI que diputados, senadores y funcionarios estatales en activo.
Al llegar a la sede municipal del PRI, los militantes incluidos sus dirigentes recordaron que eran dos los precandidatos por lo que por unos segundos permitieron el micrófono a Herrera Bustamante quien solo finalizó diciendo que el ganador sería el que hasta ahora se supone es su competidor.
Sin la presencia del gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, quien informó en su Twitter estaba en una reunión de seguridad lejos de allí, el discurso del virtual candidato Yunes Landa giró en torno a un grupo indeseable al interior del partido, ese que "ha errado el rumbo" sin precisar si se trataba de un mensaje para los ausentes.
Al final las camionetas blancas donde se transportan los hombres de guayabera blanca partieron, dejando a su paso el tumulto de priistas que emocionados se apresuraban en búsqueda de un saludo de sus líderes quienes hicieron lo posible por no caminar entre los desesperados militantes.