Los gritos de “¡Fuera, fuera, fuera Duarte!” y "ratero", resonaron en un conocido café ubicado en el malecón del puerto de Veracruz.
Personas de la tercera edad, en su mayoría, gritaban en repulsión al gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, y su iniciativa de modificar la ley del Instituto de Pensiones.
Una cafetería llena de comensales se convirtió de pronto en una plaza pública que albergaba dos manifestaciones distintas: los pensionados contra el gobernador y su reforma al IPE y los tamseros disidentes del sindicato pidiendo que les regresaran su trabajo.
Desde temprano, comenzaron a llegar personas de la tercera edad al café ubicado en el centro de la ciudad. Ese café que sirve a veces de escenario para los desayunos del gobernador con algunos personajes de la política nacional cuando quiere aparecer ante las cámaras.
Algunos apoyados en bastones y otros con grandes lentes, fueron colocando una mesa tras otra unidas para poder sentarse a una rueda de prensa a la que ya habían convocado.
De pronto la mitad del café ya les pertenecía, mientras intercambiaban opiniones de rechazo a la reforma del IPE, sus preocupaciones por la falta de algunos pagos y sus representantes daban algunas entrevistas a los medios de comunicación diciendo cuanto les afectan con la intención de desaparecer el Instituto.
Afuera y alrededor de ellos se llevaba a cabo la otra manifestación de los ex trabajadores de Tamsa que piden les restituyan sus puestos laborales mientras que algunas personas pedían lugares a los meseros, sin que hubiera ya espacio disponible.
Pasadas un par de horas, Rodolfo Suárez Castellanos, representante de los pensionados, se decidió por otra estrategia para que todos vieran el rechazo hacia el gobernador. Después de acusar que él y los dos antecesores de su partido han saqueado las arcas del IPE, se volteó hacia las mesas y los animó a lanzar las primeras consignas.
Al principio se escucharon algunos gritos aislados y tímidos “¡No a la reforma al IPE!”, “¡Que se vaya Duarte!”, pero poco a poco a las voces se les fueron sumando otras con más energía y ánimos.
Los pensionados dejaron en claro que quieren fuera al gobernador del estado, a quien acusan de la mala situación financiera en que se encuentra el instituto que debió pagar sus pensiones sin problemas tras toda una vida aportando cuotas.
Todos los comensales observaban curiosos y con un tanto de simpatía el rechazo y la petición de salida del actual gobernador, aunque pasados unos minutos fueron los meseros quienes pidieron regresar al ambiente de una cafetería.
Uno de esos comensales grabó un video que subió a redes sociales insinuando que Duarte de Ochoa había sido recibido con esos gritos, lo que provocó inclusive que el gobernador lo desmintiera en twitter, ese medio que ha usado para dar noticias de la más alta importancia.