* Cuando el cielo aún se notaba estrellado, voluminosas cantidades de personas comenzaron a ocupar su lugar para apreciar el primer Sol del año
* Cargaron con cervezas, botellas de whisky y cualquier otra bebida para festejar el Año Nuevo
Yasmín Mariche
Veracruz
Misterioso cielo aborregado precedió a un retrasado alumbramiento del Sol que en el primer amanecer del 2014 ya era esperado por miles de personas que se dieron cita a lo largo y ancho del bulevar Manuel Ávila Camacho.
A oscuras, cuando el cielo aún se notaba estrellado, voluminosas cantidades de personas comenzaron a ocupar su lugar para cargarse de energía positiva, compartir y departir en compañía de familiares y amigos durante las primeras horas del 2014.
La mayoría acudió a los diversos puntos del bulevar que avanza desde Boca del Río a Veracruz con mucho ánimo, pero también con varias copas de más encima. No obstante disfrutaron de los primeros minutos de Sol pasadas las 6:20 horas.
Al amanecer del primer día de enero llegaron reinas de la noche hechas espectáculo terrenal, desfilando de manera poco agraciada con altos tacones y brillantes atuendos, galantes hombres que al paso de los innumerables tragos de alcohol se encontraron con poses distantes de lo atractivo y arrebatos pasionales, como chulear a las damitas o tratar de conseguir el primer beso del 2014.
El reggaetón, la cumbia y la salsa fueron los ritmos más sonados al amanecer; jóvenes desinhibidos se contonearon al ritmo del intenso del perreo, o simplemente sacaron de sus cuerpos la polilla con el vaivén de sus caderas.
También arribaron al lugar familias, quienes con todo y los niños o bebés, esperaron pacientes con una copa a que el Sol saliera para iluminar el mar durante la mañana.
Botellas, envases de cervezas vacíos, rotos o cartones llenos, enormes botellas de whisky o cualquier otra bebida, fueron los imprescindibles invitados en el primer amanecer del año; aunque varios dieron espectáculo, durmiendo en la calle, caminando con altas zapatillas sin poder sostener si quiera el paso siguiente, maquillaje corrido figuraron entre la multitud por brabucones.
Las fotos del recuerdo, los cálidos abrazos en la fresca mañana de miércoles, los etílicos besos y las disimuladas escapadas para ir al baño entre los automóviles, las escolleras o algún rinconcito dieron pie a la inauguración del año.
La Plaza de los Valores de Boca del Río en cambio fue predominantemente ocupada por jóvenes, quienes bajo el exceso del alcohol bailaron al ritmo de break dance, capoeira y hasta realizaron asombrosos giros en el aire.