Andrés Salomón Pérez
Veracruz
El problema de la migración se deriva de los problemas políticos, la violencia, diferencias raciales y religiosas, por lo que se genera movimiento de personas de un lugar a otro, y muchas de ellas no llegan con vida al nuevo destino, como es el caso de los sirios, aseguró el obispo de la Diócesis de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, en el marco de la Jornada Mundial del Migrante.
“Todos somos testigos por los medios [de comunicación] de la tragedias que están aconteciendo en Medio Oriente, África, Europa y en nuestro país, a razón de la violencia, así como por problemas raciales”.
En ese sentido, dijo que incluso los problemas religiosos que se registran en otros países son causa de la migración, y los riesgos que ello conlleva son altos, pues en la mayoría de los casos los viajes son precarios.
“Hay que recordar el caso de los migrantes que iban en una balsa y empezó a desinflarse, donde no hubo manera de salvarlos y murieron ahogados, sin poderlos rescatar”.
El obispo señaló que la misión de la Iglesia es abrazar a todo ser humano, al indicar que no deben existir fronteras y que es necesario proteger a los más vulnerables; y añadió que el papa Francisco llama a todos los gobiernos y organizaciones civiles a cobijar a los migrantes.
“Nosotros como Iglesia debemos de abrazar a todos los seres humanos, a todos los pueblos, pues en la Iglesia no hay fronteras, por eso apoyamos a los migrantes que nos piden ayuda”.
Entrevistado en la Jornada Mundial del Migrante, dijo que por ello ayer domingo se efectúo una misa especial en la Casa del Migrante, localizada en el municipio de Tierra Blanca, con el fin de orar por todas aquellas personas que salen de sus patrias.
“[Oramos] principalmente porque en su camino son víctimas de los malosos, con eso queremos decir que la Iglesia siempre elevará peticiones al Señor, para la protección de quienes emigran de su país para una mejor vida”.
Finalmente, informó que como ya es costumbre, ayer domingo se efectúo la bendición de las mochilas en la Catedral de Veracruz, como parte de una costumbre católica para desear el bienestar a todos los alumnos que inician el ciclo escolar 2015-2016.
“La misa se realizó porque esta es una tradición con el objetivo de remembrar la época del niño Jesús, el cual también acudió a las escuelas de sus tiempos con su respectiva mochila”.