Levith León, quien labora como mesero en un café de la zona del malecón, es un veracruzano que nació siendo izquierdo y enfrentó adversidad en la escuela por la falta de un pupitre acorde al uso de su condición
Veracruz, Ver.- (AVC/José Juan García) Levith León Muñoz es un veracruzano que nació siendo zurdo, por lo que forma parte de las estadísticas que refieren que diez por ciento de la población mundial realiza sus actividades dependiendo de su mano izquierda.
Actualmente se observa una inclusión para que la vida de los zurdos resulte más sencilla; por ejemplo en el ámbito escolar, pues existen pupitres que cuentan con una paleta acorde al uso de su mano.
León Muñoz dijo desconocer que este 13 de agosto se celebra el Día Internacional de los Zurdos.
El padre de familia, quien labora como mesero en un café de la zona del malecón, reconoció que enfrentó dificultades en su época de estudiante, ya que los pupitres contaban con paletas sólo para los diestros.
“En la primaria, las bancas no estaban a la medida, del lado que tú eres, comúnmente el derecho, pero tienes que irte acostumbrando poco a poco”, expresó.
León Muñoz aseguró que esa adaptación al pupitre resultó difícil, situación que los estudiantes actuales no atraviesan porque ya se dota de mobiliario para los zurdos.
Y afirmó que nunca fue objeto de discriminación por parte de compañeros o profesores por tratarse de una persona zurda, salvo cotorreo que no consideró grave.
“No, para nada, me sentía normal, en el trabajo normal, pero hay cosas que son para derechos y no puedes [usarlas]; entonces uno se acomoda, como, por ejemplo, manejar o usar los cubiertos”, insistió.
El entrevistado reveló que cuenta con un tío y una hermana quienes también realizan sus actividades diarias con predominancia de la mano izquierda.
Además, León Muñoz mencionó que su hija también nació siendo zurda, quien atravesó dificultades en la escuela al carecer de un pupitre acorde al uso de su mano, pero dijo que se tramitó en la escuela para que se le proporcione uno acorde a ella y su vida estudiantil no resulta tan tortuosa.
“Ella me dice ‘papi, es que yo no puedo escribir con la otra’; yo le digo que así es, es tu forma de escribir; sus amiguitas le dicen que es diferente, que es zurda, pero no pasa a burlas, ni nada”, finalizó.