Rodrigo Barranco Déctor
Veracruz
Cerca de las 3 de la madrugada de ayer lunes, decenas de militantes y simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la ciudad de Veracruz, atacaron a pedradas la sede de la junta distrital XII, ubicada en el centro del puerto jarocho.
Los manifestantes acudieron a las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE) para presionar a los consejeros, ya que la candidata priista, Anilú Ingram Vallines, hasta ese momento estaba perdiendo por más de dos mil sufragios en contra del Partido Acción Nacional (PAN).
Los agresores iban comandados por el dirigente municipal del PRI en Veracruz, Raúl Díaz Diez, quien llegó gritando en la calle que solicitaban “el voto por voto y casilla por casilla”.
Por su parte, uno de los consejeros, José Luis Cerdán, pidió calma a los inconformes, pues dijo que no tenían ni 50 por ciento de los paquetes electorales computados, por lo que no podían reclamar un fraude.
Por momentos los ánimos se calentaron en las inmediaciones de la sede del INE y los priistas aventaron piedras al edificio, rompiendo varios vidrios y dejando encerrados a consejeros, representantes de partidos políticos y funcionarios del INE, quienes no pudieron salir hasta que llegaron los grupos antimotines.
Cerca de las 11:00 de la mañana, ya con el módulo del INE rodeado por granaderos, los integrantes de la junta distrital decidieron cancelar y posponer la sesión hasta el miércoles o cuando se presentaran las condiciones de seguridad necesarias.
La queja del PRI surge porque encuestadoras daban un amplio triunfo de Ingram Vallines sobre la panista Gabriela Ramírez Ramos, a quien muy pocos conocían en la conurbación.