El académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM, Bernardo Salas, dijo que solicitó datos sobre el caso a la Semarnat, pues se ignora qué contaminantes entraron en contacto con el medio ambiente.
Veracruz
(AVC)
El académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Bernardo Salas Mar, reveló que la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (Cnsns) confirmó al Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) que se suscitó un paro de emergencia, debido a la fuga de vapor radiactivo en el reactor dos de la planta nucleoeléctrica Laguna Verde, el 18 de marzo pasado.
El entrevistado comentó que un trabajador de la nucleoeléctrica le informó sobre el caso, por lo que procedió a corroborar el suceso vía el IFAI.
En ese sentido, el físico matemático dijo que recibió la respuesta de la Cnsns a través del IFAI, con número de control 1810000003015: notificación de evento reportable (NER-2-005-2015, titulado “Pruebas AS-Found a SRV desmontadas de U2 con resultados no satisfactorios”.
Salas Mar mencionó que solicitó información sobre el caso a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pues se desconoce el inventario de contaminantes radiactivos que pudieron entrar en contacto con la naturaleza y la población de los alrededores.
El académico refirió que la solicitud sobre afectaciones la presentó ante la Semarnat hace tres semanas y la dará a conocer una vez que se le proporcione una respuesta.
Según el especialista, el paro de emergencia con fuga de vapor radiactivo ocurrió en el reactor número dos al fallar las válvulas de alivio y seguridad, a las cuales supuestamente se les dio mantenimiento durante la décimo tercera recarga que se realizó en la central nucleoeléctrica.
“Si fallan las válvulas, éstas provocan que se presurice la vasija del reactor, donde hay vapor que va a mover la turbina y ésta se cierra cuando hay un problema, se cierra en automático; y si se cierra y no se puede apagar el reactor, entonces las válvulas que supuestamente deben de aliviar hacia la alberca, no trabajarían; por lo que se corre el riesgo de que haya una explosión en la vasija del reactor y ese es el escenario peor que se puede presentar”, apuntó.
Además, el físico matemático pidió a la Semarnat que se construya el cementerio radiactivo dentro de la planta nucleoeléctrica, pues los desechos se depositan actualmente en un sitio inseguro e improvisado.
Incluso, recordó que se originó un incendio en el sitio donde se acumula el material radiactivo el 31 de julio de 2013.
En ese sentido, Salas Mar no descartó que los residuos radiactivos se conviertan en un problema de salud pública y seguridad nacional, en un futuro.