Andrés Salomón Pérez
Boca del Río
El presidente municipal de Tlacotalpan, Homero Gamboa Martínez, aseguró que alrededor de 168 comunidades corren el riesgo de inundación, tras la llegada de la temporada de lluvias de este año, luego de que no se han realizado los trabajos de dragado correspondientes del río.
"Tenemos alrededor de 168 comunidades de nuestro municipio que corren riesgo de inundación por la temporada de lluvias, incluyendo la cabecera municipal, por lo que en este momento hay temor en los habitantes".
Gamboa Martínez recordó que el municipio de Tlacotalpan es rodeado por los ríos San Juan y Tesechoacán, cuyas aguas alimentan al afluente Papaloapan, por ello la situación es difícil en la temporada de lluvias.
“Hay que recordar que las lluvias que caen en la región de Los Tuxtlas y la Sierra del estado de Oaxaca confluyen en el río Papaloapan, lo cual incrementa el riesgo de su desborde”.
El presidente municipal consideró que el río Papaloapan requiere de un dragado integral que remueva sus sedimentos, ya que hay partes del afluente donde su profundidad sólo alcanza los 60 centímetros.
“Ese es el principal problema, por lo que las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) deben de hacer un esfuerzo para realizar labores de dragado del río, porque se encuentra tapado y eso genera los problemas de inundación”.
Gamboa Martínez externó que por lo menos debe de hacerse un dragado de 30 metros en el río, desde las presas que están azolvadas y que están trabajando a dos tercios de capacidad.
“La Barra de Alvarado debe de ser dragada también, porque está tapada; con ello se reducirían de manera notable los riesgos de inundación en las comunidades de nuestro municipio”.
Homero Gamboa indicó que el asunto del dragado corresponde atenderlo a la Conagua, por lo que es necesario que respondan a la solicitud que han realizado.
“Lo que incrementa los riesgos de inundación es la falta de desazolve del río; hay partes del río que escasamente llegan a tener 60 centímetros de profundidad; yo creo que aquí las autoridades de Conagua, si hicieran un esfuerzo e hicieran un dragado de por lo menos de 30 metros desde las presas que trabajan a dos tercios, más el dragado de la barda de Alvarado, que es donde se tapona, se reducirían los riesgos de inundación”, finalizó.