Andrés Salomón Pérez
A cuarenta y seis años del movimiento estudiantil de Tlatelolco, podría darse una nueva Revolución Mexicana, pero no un levantamiento armado, sino una insurrección del pensamiento, afirmó ex rector de la Universidad Veracruzana Raúl Arias Lovillo, dijo que pese la evolución de México en las últimas cuatro décadas, persiste la desigualdad, el retraso político y la sociedad que sigue mostrando inconformidad a través de las protestas.
“Hoy más que nunca urge un dialogo para convencer a los jóvenes de la inminente transformación que deben de tener en las instituciones financieras, y los gobiernos deben de cumplir de una vez por todas con un adecuado financiamiento”.
El ex rector de la Máxima Casa de Estudios, señaló que pese la evolución de México en las últimas cuatro décadas, persiste la desigualdad, el retraso político y la sociedad que sigue mostrando inconformidad a través de las protestas, sin embargo, apostó que es necesario una revolución del pensamiento de los mexicano.
“Nuestro país y la sociedad ha evolucionado, no somos los mismos que los que vivieron en el 68, actualmente se tienen vestigios de lo que fue el México de aquella época, el único parecido es que se mantiene la desigualdad”.
Arias Lovillo, explicó que a 46 años del 2 de octubre, el país cuenta con avances en materia de libre apertura en los medios de comunicación, una mayor competencia entre los partidos políticos, y agregó que las protestas e inconformidad social siguen no solo en México sino en todo el mundo.
“La sociedad ha avanzado enormemente, hay una amplia apertura en los medios de comunicación, lo cual no existía hace 46 años, hoy podemos decir que hay mucha competencia en los diversos partidos políticos”.
En torno a las manifestaciones que en los últimos meses se han incrementado, manifestó que son naturales que existen en todo el mundo, incluso en las sociedad más avanzadas, donde las demandas se van transformando.
“No es necesario un movimiento armado para que la sociedad cambie o una revolución, hay que apostarle a una Revolución Ideológica de los mexicanos y de las instituciones gubernamentales”.