Rodrigo Barranco Déctor/Veracruz.- Alberto Meléndez es un cura de Ciudad Juárez, Chihuahua, que saltó a la fama por usar una nariz roja en sus misas. Le apoyan el Padre Payaso y estuvo de visita en Veracruz para participar en el XXXVI Encuentro Pastoral Penitenciaria Nacional.
En entrevista recuerda que parte de su trabajo fuera de iglesia es acudir a las tres prisiones de su estado para llevar el evangelio a los presos.
En esa labor le ha tocado convivir con decenas de niños entrenados sicarios o delincuentes jóvenes que fueron reclutados desde los 12 años de edad.
Relató que ese problema es derivado de la falta de valores en las familias creando el caldo de cultivo necesario para loa delincuentes.
"Lo que ha cambiado es el crimen, por eso le dicen crimen organizado, porque ha sabido organizarse y buscar a los jóvenes que ya sea tengan necesidad económica o falta de valores", dijo.
Meléndez recordó que en ocasiones le ha tocado trabajar en algunas prisiones donde encuentra personas que fueron reclutadas por el narcotráfico a los 12 años.
"A veces, me encuentro con las novias de los niños sicarios, que ya no son tan niños; trabajamos con ellas y saben que son sicarios pero dicen 'es sicario pero es buena persona, me habla bien y me compra cosas', entonces si hay una confusión en la actualidad sobre el bien y el mal", señaló.
El "padre payaso" opina que esa falta de valores la ha aprovechado la delincuencia y por eso en la actualidad hay más menores delinquiendo en las calles.
Alberto Meléndez es unos de los pastores que visitan las prisiones del país otorgando la evangelización a los presos.
En esa labor, el "padre payaso" ha trabajado, por lo menos cada año, con un menor de edad dedicado al asesinato.
Él, con 19 años de sacerdote y nueve visitando prisiones, es párroco en la Iglesia de Santo Toribio Mogrovejo, lugar donde se ubican los tres penales de esa región de Chihuahua.