* Alumnos serán expulsados si vuelven a manifestarse de acuerdo a su reglamento interno
Miguel Bautista
Padres de familia que asistieron a una reunión convocada por la directora de la Escuela de Enfermería, Zita Hernández Castillo, el pasado miércoles a las 17:00 horas, temen que se tomen represalias por la manifestación de alumnos del segundo semestre, ya que durante dicha junta escolar se trató de manera extensa el tema del escándalo generado por dicho plantón, por lo que fueron advertidos los alumnos que cualquier nuevo intento de libre expresión podría ser castigado con un expulsión definitiva del plantel, de acuerdo a los reglamentos internos que maneja la institución.
Como se recordará, puntualmente se dio a conocer que dicha manifestación era encabezada por alumnos de la Escuela de Enfermería, acompañados de algunos padres de familia, los cuales denunciaron diferentes anomalías con respecto a la validez de los estudios en el plantel, siendo en primer término que no se contaba con una clave escolar, malos tratos, altos costos, entre algunas cuestiones más.
Los quejosos que prefirieron omitir sus generales, señalaron que además de dicha cuestión se planteó la posibilidad de obligarlos a pagar una nota aclaratoria en los diversos medios de comunicación que cubrieron dicho evento, pues según las versiones manejadas por las autoridades escolares de esta institución se dañó la imagen escolar y la credibilidad de esta universidad por no haber un diálogo previo entre ambas partes involucradas.
Otro tema que se abordó durante la misma, fue la supuesta comisión de padres de familia que se tendría que trasladar a Xalapa para verificar la autenticidad de los trámites que la institución esta realizando ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) y constatar que se encuentra en trámite pendiente, aunque a decir de otros tutores sólo se le está dando largas al asunto.
Señalan que a pocos días de terminar el curso escolar no se ha podido dar una real solución, pues la excusa de los directivos es que el trámite está en proceso y que se ha llevado toda la documentación en regla para poder obtenerla, por lo que en cualquier momento podrían ser notificados de que ya se cuenta con la misma.
Por último, los tutores dijeron que la libre expresión y manifestación es un derecho fundamental, pues aun y cuando se dejó en claro que desde el principio se buscó el diálogo con las autoridades educativas, éstas nunca accedieron a poner en orden las ideas que circulaban entre los mismos alumnos, por lo que ellos serían los únicos culpables de la desinformación generada y pide respeto a los alumnos y ética profesional en la forma de conducirse.