La inmensa mayoría no es responsable de los pasivos que arrastran, afirma
También se pronuncia por la desaparición de universidades privadas que no tienen la mínima calidad
Yhadira Paredes
Xalapa
El economista y exrector de la Universidad Veracruzana (UV), Raúl Arias Lovillo, calificó como grave que los mexicanos tengan que pagar los pasivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como parte de la aprobación de la reforma energética.
Cuestionado en torno a las reformas que se aprobaron en los últimos meses, lamentó que el país se encuentre dividido entre quienes están a favor y en contra de las mismas; sin embargo, aseguró que se debe manejar mayor información sobre lo que se está discutiendo.
Arias Lovillo consideró que en el caso de la energética, Pemex ha hecho negocios desde siempre en el ámbito privado, lo que no es novedad. Asimismo, es bien sabido que el petróleo nunca ha pertenecido a los mexicanos, sino a los gobiernos en turno que lo utilizaron como la “caja grande de financiamiento”.
Sobre el hecho de que los mexicanos deberemos pagar los pasivos de Pemex y CFE, señaló: “Eso es gravísimo, yo creo que todos los mexicanos o en su inmensa mayoría no compartimos esa carga en donde indudablemente no somos responsables, al menos la inmensa mayoría de los mexicanos”.
En ese sentido, en una reunión con representantes de medios de comunicación donde dio a conocer los pormenores del Programa Campus, también se refirió a la reforma educativa, la que consideró como limitada, pues por muchas décadas la instrucción escolar se dejó en manos del sindicato y no del Estado.
“La reforma educativa es una reforma limitada, porque son muchos los mitos que se construyeron durante años, donde la educación no estuvo en manos del Estado, sino en manos del sindicato, y las consecuencias están ahí: es decir, casi incapaces de impulsar una verdadera educación, va a llevar varios años”.
Consideró que una nación que no invierte en educación en todos los niveles no tiene gran futuro. Con relación a la educación superior, Arias Lovillo señaló que deben desaparecer muchas de las universidades privadas, porque varias son un fraude y una falta de respeto para las familias que ven en ellas una oportunidad educativa para sus hijos.
“Dígase lo que se diga, durante los dos gobiernos panistas hubo un creciente proceso de privatización, pero la investigación científica y tecnológica y las universidades más avanzadas seguimos siendo las públicas, a excepción de la Iberoamericana, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad de las Américas, la Anáhuac, nada más”.
Recordó que desde que era rector de la máxima casa de estudios de la entidad ha insistido en que no se pueden tener más de tres mil universidades, pues es una falta de respeto para todo mundo, ya que la mayor parte es un fraude para las familias y para los individuos que tienen la ilusión de tener mejores condiciones de vida, así como para el estado y el país.
Señaló que las entidades y el país deben apretar para desaparecer, como ocurrió en Ecuador, las universidades que no reúnan los mínimos de calidad, por lo que se debe empezar a ajustar la flexibilidad en el otorgamiento de permisos para abrir universidades.
Finalmente, señaló que al día de hoy cualquier “changarro” puede ser universidad.