LIZBETH ARGÜELLES
TUXPAN
La comunidad universitaria está viviendo un momento crítico, en este último año se ha registrado un preocupante incremento en los casos de suicidio entre estudiantes universitarios, lo que enciende las alarmas sobre la salud mental de esta población.
El catedrático universitario Javier Hernández Cabañas, lamentó que, en estos tiempos, los jóvenes no sepan manejar sus emociones y por ello se esté presentando este problema social, puesto que en lo que va del año, cinco jóvenes se han quitado la vida por motivos emocionales y se teme que la cifra aumente.
Resaltó que es importante comenzar a trabajar en programas de ayuda emocional, física, mental, entre otros, para que los jóvenes vean y entiendan que siempre hay una solución a cualquiera que sea su problema.
Dijo que el bullying sigue muy presente en el plano universitario y va desde el tema económico, del nivel académico del alumno, hasta las orientaciones sexuales, que terminan siendo el detonante para que el joven decida salir por la puerta fácil.
"Si no se controlan las emociones los llevan a tomar decisiones muy apresuradas, entre ellos la muerte, si una persona no está equilibrada en todo su desarrollo, lo lleva a cometer estos hechos, creo que debemos poner más el dedo en la llaga y buscar alternativas de solución a esta problemática y que los padres estén más atentos a sus hijos en todas las edades", señaló.
Hernández Cabañas, explicó que no solamente se están suicidando en escuelas públicas, sino también privadas, y los principales motivos van desde la carga académica, el bullying, los problemas económicos, sentimentales, y las cifras van aumentando.
"Porque eres inteligente te hacen bullying, si eres menos inteligente también, si eres buen deportista, si tu orientación sexual es diferente, a vaya por todo te hacen bullying, aunado a los problemas que traigan de casa, creo que la gente no está preparara para una sana convivencia y eso se debe explorar de inmediato, porque ya estamos viendo las consecuencias fatales de ser menos empáticos, porque lo que estamos provocando entre nosotros mismos no es bueno", comentó el catedrático.
Señaló que los primeros lugares en suicidios de jóvenes universitarios según la estadística nacional, se encuentran Puebla, Monterrey, San Luis Potosí y la Ciudad de México, y aquí en la región, no solo es Tuxpan, sino varios puntos como Poza Rica, Álamo, que ya son parte del control estatal.
Agregó que la prevención del suicidio es una responsabilidad compartida, las universidades, las familias, los amigos y la sociedad en general deben trabajar juntos para crear un entorno más seguro y saludable para los jóvenes y es fundamental romper el tabú en torno a la salud mental y fomentar una cultura de cuidado y apoyo.