Agencias
CDMX
José Gil Caro Quintero, sinaloense, sobrino del capo Rafael Caro Quintero y uno de los líderes del Cártel de Caborca, con influencia desde el norte hasta el sur del País, ha sido señalado de pagar un soborno millonario para ser liberado en Quintana Roo por autoridades de la Fiscalía estatal.
¿QUIÉN ES?
José Gil Caro Quintero, integrante de un clan familiar que desde el siglo pasado es conocido por liderar rutas del narcotráfico en México, nació el 7 de febrero de 1968 en Badiraguato, Sinaloa.
-Ha sustituido su identidad por nombres como José Belém Mendoza Flores o José Luis Reyes Hernández, pero nunca modificaba su lugar de nacimiento.
-Entre sus apodos están el de “Jogil”.
-Se le vinculó sentimentalmente con Sandra Ávila Beltrán, “La Reina del Pacífico”.
ENLACE DEL 'MAYO' ZAMBADA
Gráfico de 2004 que relaciona a quien en ese entonces eran cercanos a "Mayo" Zambada.
En 2003, “El Jogil” era señalado como un enlace del Cártel de Sinaloa, liderado por Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán, con “La Reina del Pacífico”.
DETENIDO EN JALISCO Y CONDENADO EN MORELOS
En enero de 2005, José Gil Caro Quintero fue detenido en Guadalajara al salir de una estética. Un año antes ya había sido detenido en Morelos en posesión de armamento.
La otrora PGR confirmó en ese entonces que el detenido se presentó con otra identidad, pero no alcanzó a burlar a las autoridades gracias a la detección de sus huellas dactilares.
Fue trasladado a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO), en el entonces Distrito Federal.
En 2008, fue sentenciado a 10 años de prisión por Portación de Arma de Fuego sin Licencia y Transporte de Armas de Fuego del Uso Exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea en su modalidad de Pandilla.
Sin embargo, su condena se redujo y fue liberado en 2014.
LA FAMILIA EN QR
Así como José Gil Caro Quintero es señalado por narcotráfico, también sus familiares son señalados de integrar ahora el Cártel de Caborca, liderado por él, así como el capo Rafael Caro Quintero.
En informes de seguridad, señalan a Rubén Payán Adame, sobrino de José Gil, como parte de esa estructura, por lo cual fue detenido apenas en febrero pasado en Othón P. Blanco (Chetumal), en Quintana Roo.
Elementos de Marina detuvieron al “Sr. R” en la localidad de Xul-Ha.
Asimismo, también señalan como parte del grupo a los hijos de José Gil Caro Quintero, identificados como Martín Caro “El Uno” y Jesús, “Kikil”.
NOROESTE DE SONORA
Además de su despliegue en Quintana Roo, la violencia del Cártel de Caborca también se registra principalmente en el noroeste de Sonora, donde conecta sus operaciones debido a la cercanía con el cruce fronterizo con Estados Unidos.
Los municipios como San Luis Río Colorado y Caborca, ambas con un pedazo de territorio que conecta con Arizona, tiene las principales cifras de homicidios dolosos en la entidad.
El Cártel de Caborca sostiene una disputa en contra de “Los Chapitos“, como se les conoce a los hijos de Joaquín “El Chapo Guzmán”, con su brazo armado “Los Salazar”, son visibles con balaceras, narcomantas y asesinatos.
VIOLENCIA EN ACAPULCO
Hasta 2022, José Gil Caro Quintero aparecía como uno de los generadores de violencia en Guerrero, principalmente en la Costa Chica de la entidad.
Informes oficiales aseguraron que el familiar de Rafael Caro Quintero, quien está preso en el penal del Altiplano, actuaba en una alianza con el grupo delictivo denominado “Los Rusos”, que dirige Orlando Rodríguez Soriano.
Esta coalición criminal ha servido para enfrentar al Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), organización que se fundó después de que el líder del Cártel de Sinaloa, Arturo Beltrán Leyva, murió durante un enfrentamiento a balazos con marinos en Cuernavaca, Morelos, en diciembre de 2009.
LIBERTAD EN QR
Ministeriales de la Fiscalía de Quintana Roo decidieron liberar a José Gil Caro Quintero, quien fue encontrado con un arma de fuego dentro de un restaurante en Tulum, al considerar que sus fosas nasales, nariz y boca no coincidian a los de una foto que tenían sobre el capo.
“No hay indicio alguno que señale similitud ni correspondencia cualitativa de características fenotípicas que indiquen que la persona que se aprecia en las imágenes, sea la persona señalada”, aseguró FGE.
“Se observan diferencias marcadas en la forma del rostro, las alas nasales, punta nasal y boca, las cuales no coinciden entre ambos sujetos a las que se refieren las publicaciones que han difundido imágenes no oficiales ni de fuentes institucionales”.
Además, se presumió que Caro Quintero habría pagado un soborno de 15 millones de pesos para ser liberado.