29 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Mtz.- Total rechazo de productores a los patrones tolerantes

* Regresarán al naranjo “cucho” o naranjo amargo, patrón tradicional que incluso interesaría a viveristas

Facundo Bartolo Salazar

Los productores muestran su total rechazo a los patrones tolerantes en lo que a plantas cítricas se refiere, a pesar de que por muchos años se afirmaba que eran la solución ante un eventual ataque del llamado virus de la tristeza de los cítricos (VTC), mismo que a final de cuentas nunca llegó, y si alguna vez lo hizo, ahora se argumenta que fue una cepa del virus que definitivamente no resultó tan agresiva para causar la gran devastación de la citricultura que se preveía.

Lo malo de ese asunto, y que causó gran molestia y decepción entre los citricultores, fueron el tiempo y el dinero perdidos, pues ante la psicosis desatada por las versiones acerca del inminente ataque del VTC, se vieron obligados a adquirir plantas tolerantes con subsidio del gobierno, pero que a decir de los productores, solo sirvieron para hacer millonarios a los viveristas.

Lo anterior, al tomar en consideración que en incontables casos, las tolerantes adquiridas no produjeron fruta, sino follaje, lo cual ocasionó graves pérdidas y el consecuente derribo de los árboles por no resultar productivos ni rentables.

Ante ese panorama, los citricultores con mayor experiencia en la actividad plantean la necesidad de regresar al patrón tradicional, el comúnmente llamado naranjo “cucho” o naranjo amargo para servir de base a sus plantas, pues dicha variedad es apreciada por su gran productividad, y ahora se dice, gran resistencia a las enfermedades.

Cabe hacer mención de que ese planteamiento no solamente se hace entre los propios citricultores, sino también entre quienes se dedican a trabajar los viveros, aun a una pequeña escala.

Tal es el caso del ingeniero Luis Galindo Vega, quien es socio de un vivero forestal, pues manifestó que ha tomado la decisión de cambiar radicalmente de giro, pues en lugar de producir plantas de cedro y caoba, como lo hacía tradicionalmente conjuntamente con sus compañeros, podría concentrarse en plantas cítricas, utilizando por supuesto el naranjo agrio o “cucho” como patrón, pues es muy posible que esas plantas tengan una gran demanda, en virtud de la tendencia a regresar a ese tipo de material vegetativo, por parte de los productores.

Entre las plantas producidas con ese patrón tradicional tendrían mayor aceptación las de limón persa, pues es bien sabido que ese frutal se adapta muy bien a dicho patrón, caracterizándose por un gran vigor, rápido crecimiento y productividad.