28 de Noviembre de 2024
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Tuxpan - Vigente el fervor católico ante la “Semana Mayor”

* Buena cantidad de creyentes acudieron a celebrar la Pasión de Cristo

 Por Liz Martínez

 Tuxpan, Ver.- Con saldo blanco y muestras de completo interés de la feligresía, se efectuaron las actividades de la Semana Mayor, donde una vez terrminada la cuaresma, el tiempo de conversión interior y de penitencia dio paso a la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

 

Después de la entrada triunfal en Jerusalén, ahora a los fieles católicos les tocó asistir a la institución de la Eucaristía, orar junto al Señor en el Huerto de los Olivos y acompañarle por el doloroso camino que termina en la Cruz.

Los creyentes afirmaron que estos días sagrados acudirían a los eventos alucivos, pero a la vez disfrutarían de la playa por la visita de los familiares, porque la Iglesia pide respeto y no prohibe hacer ambas actividades.

 El obispo de la diócesis de Tuxpan, Juan Navarro Castellanos, informó que las actividades de la Semana Mayor iniciaron con el Domingo de Ramos, que es la ceremonia litúrgica de ese día, en que se bendicen las palmas que las personas se llevarían a los hogares como símbolo de aceptación de Jesucristo como rey y señor.

 En la Catedral y en varias  capillas pertenecientes a la Diócesis con sede en Tuxpan efecfuaron lo correspondiente a las misas. En otras como la parroquia “María Auxiliadora” de la Barra, la Pasión de Cristo fue personificada con gran éxito logrando el efecto deseado entre los creyentes que recordaron la trágica escena de la muerte del hijo de Dios.

 Algunas mamás consideraron “fuerte” que sus hijos vieran al ensangrentado Cristo, pero a la vez tenía que ser así, puesto que “eso mismo le pasó al salvador y tienen que saberlo” exclamaron.

 Es así que el Miércoles Santo sería la Misa Crismal con celebración de la Eucaristía de la Consagración de los Santos Óleos. Renovación de las Promesas sacerdotales del presbiterio.

 El Jueves Santo “Este es mi cuerpo que se da por ustedes, hagan esto en memoria mía”, se celebró únicamente la misa de las 8:00 horas y de las 18:00 horas la Eucaristía de la víspera de la Cena del Señor.

 Las actividades para el Viernes Santo “Se humilló a sí mismo obedeciendo hasta la muerte y una muerte de cruz” fueron encabezadas por el viacrucis. A las 15:00 horas la meditación de las siete palabras,17:00 horas, la solemne celebración de la muerte del Señor, 20:00 horas procesión del silencio. En Catedral se hizo el rezo del “Rosario del Pésame”.

 El sábado la iglesia permaneció junto al sepulcro del Señor meditando su pasión y su muerte esperando en oración y ayuno su resurrección. El tiempo del silencio, callaron las campanas y los instrumentos. 

 El altar lucía despojado, el sagrario abierto y vacío, en espera de la celebración de la vigilia pascual, en la que se les anunció la resurrección de Cristo,  su victoria  definitiva  sobre  la  muerte.

 Finalmente el domingo de Resurrección es el día en que la iglesia se reviste de sus mejores ornamentos se inicia lo que se denomina “El Gran Domingo” que consiste en que durante la semana después del domingo de resurrección cada día vale como misa dominical, en la cual se escucha la palabra de Dios, se dicen tres lecturas y se entona el gloria.