La muerte del padre Juan Vicente Luna Jasso deja un vacío en el corazón de la ciudadanía de Nanchital y muy gratos recuerdos, pues estuvo al frente de la iglesia católica durante 33 años, de los 46 que tardó su trayectoria como sacerdote en la religión cristiana.
Sus restos llegarán a la ciudad del nanche a las 9 de la mañana de hoy, para posteriormente oficiar una misa de cuerpo presente en la capilla Guadalupana, donde se espera la llegada de miles de católicos para darle el último adiós al sacerdote que sembró la espiritualidad cristiana en esta ciudad, posteriormente el cortejo fúnebre partirá a la ciudad de Cosoleacaque, donde se le dará cristiana sepultura.
El 27 de noviembre de 1988 monseñor Carlos Talavera Ramírez, obispo de Coatzacoalcos, dispuso la elevación de la Vicaria de Nanchital a la categoría de Parroquia, nombrando al padre Juan Vicente Luna Jasso párroco de dicho templo, el cual procuró su construcción durante los años que estuvo al frente.
El padre Luna fue un trabajador incansable de la fe cristiana e impulsor del desarrollo de Nanchital, de la mano del extinto líder sindical Francisco Balderas Gutiérrez “Chico Balderas”, lográndose en su mandato al frente de iglesia la construcción de la parroquia de San Nicolás de de Bari y la capilla Guadalupana.
Considerado como el pilar de orientación que tuvo Chico Balderas, para formar parte de la construcción de Nanchital tanto en el ámbito material como en el espiritual, su trabajo fue la base sobre la cual se construyó la fortaleza espiritual que en la actualidad tiene la feligresía católica y que ha impactado en el desarrollo del municipio.
Sus bien llevadas relaciones con las esferas políticas de este lugar le permitieron construir hermosos edificios para los templos de la parroquia que hoy son orgullo de todos los que somos de Nanchital.