Los factores secundarios refieren el consumo excesivo de drogas o medicamentos como la metroclopramida sin receta.
Explicó que al mal de Parkinson se le considera como una enfermedad crónica degenerativa y es que no hay cura, solo se puede controlar; el movimiento involuntario de algunas partes del cuerpo da pie al diagnóstico.
Aunado a lo anterior, a los pacientes les cuesta trabajo caminar y desarrollar sus actividades diarias, pues además comienzan a caminar encorvados y en algunas ocasiones a estas manifestaciones se incluye la perdida de la expresión facial.
“Fundamentalmente la enfermedad de Parkinson es un padecimiento que se considera crónico degenerativo, se llega a presentar en cierta población; los pacientes presentan como característica el inicio de un movimiento involuntario continuo que regularmente afecta la mitad del cuerpo” apuntó.
Esta enfermedad puede pasar desapercibida y es que, en algunos casos, los pacientes presentan conductas obsesivas o compulsivas antes del movimiento involuntario del cuerpo y esto por lo regular se confunde con problemas psicológicos o psiquiátricos y es hasta después de cinco años aproximadamente cuando el cuerpo empieza a “temblar”.
A decir del especialista dicha enfermedad se genera por la falta de formación en cantidad o calidad de una sustancia que genera el sistema nervioso llamada dopamina.
Sin embargo cuando hay antecedentes familiares, el paciente está más propenso a presentar la enfermedad en edad adulta.
“Hay antecedentes familiares donde el paciente puede llegar a tener un problema de Parkinson o bien puede generarse parkinsonismo secundario, debido a infartos cerebrales, así como también a consecuencia de la utilización de ciertas drogas que dañan los núcleos del sistema nervioso en los que se forma la dopamina, o bien efectos secundarios de algunos medicamentos cuando se toman por tiempo prolongado sin razón de ser” expuso.
Huerta Mendoza abundó que el tratamiento del Parkinson consiste en mejorar la calidad de la poca o mucha dopamina que el organismo genere con medicamentos específicos.
Por ultimo apuntó que hay otras alternativas de tratamiento para el Parkinson como la colocación de implantes cerebrales (neuroestimulador) sin embargo reiteró que el padecimiento no tiene cura.