De acuerdo con la Secretaría de Salud de Veracruz, el cáncer de mama no se puede prevenir pero es curable si se detecta a tiempo; quienes más están en riesgo de desarrollar la enfermedad son aquellos que ya la han padecido, pues pueden sufrir una recaída.
Los riesgos aumentan cuando hay antecedentes familiares de este tipo de cáncer, la ausencia de embarazos, la menarquía temprana (primera menstruación) y la menopausia tardía, así como el alcohol y el tabaquismo.
Por cada 100 casos de cáncer de mama en mujeres hay uno caso en hombres, que es más agresivo porque no cuenta con estrógenos, que son hormonas propias del sexo femenino, así como por la poca importancia que le da a la aparición de nódulos, por lo que cuando acude al médico, el cáncer ya está muy avanzado.
Los síntomas son la presencia de un bulto o masa en la mama, así como cambios en el tamaño de los senos, engrosamiento de la piel, escamas alrededor del pezón, un aspecto color naranja o úlceras; además de secreción inusual de la mama y sensación de picazón, y edema y dolor en un brazo, lo que significa que el cáncer se encuentra avanzado.
Los tratamientos consisten en cirugía, radioterapia, quimioterapia y hormonoterapia, por separado o combinados, de acuerdo con el estado en que se encuentre el tumor.