Hoy la nación entera avanza y se transforma y esto requiere de la unión de todos para lograrlo, dice el gobernador estatal
REDACCIÓN
Veracruz.- Al recordar el legado de don Adolfo Ruiz Cortines, un veracruzano excepcional que siempre supo que en la unidad nacional, la concordia y la honradez republicana está el camino hacia el desarrollo, el gobernador Javier Duarte de Ochoa aseguró que 2014 será el año de las grandes transformaciones para Veracruz.
“Hoy la nación entera avanza y se transforma y esto requiere de la unión de todos para lograrlo. Ahora que cerramos 2013 y damos inicio a 2014, iniciamos juntos al lado del presidente Enrique Peña Nieto con las grandes consolidaciones para un futuro de prosperidad”, expresó el mandatario estatal en la ceremonia del 124 aniversario de quien fuera gobernador de Veracruz y presidente de México.
Acompañado por su esposa, la señora Karime Macías Tubilla y por la hija del ex presidente, la señora Flor Ruiz Campos, el gobernador dijo que don Adolfo Ruiz Cortines puso en alto el nombre de Veracruz y de México, y que fue un hombre que se caracterizó por el amor que le tuvo a su tierra y que fue orgulloso de su origen.
Aseguró que la mejor manera de honrar su memoria es siguiendo sus principios y postulados, “porque honrar la memoria de nuestros mejores hombres es impulsar nuestra marcha hacia el porvenir, ya que el legado de quienes nos precedieron debe de ser aliciente de transformación para servir mejor”.
En la casa que habitara don Adolfo Ruiz Cortines en esta ciudad, Duarte de Ochoa comentó que tras su mandato, el ex presidente logró ser querido, respetado y admirado como ejemplo de integridad.
“A la forma de gobernar en México le dio un sello propio de honestidad, decencia y moralidad, palabras que en él no formaban parte de un lema, sino de un principio cotidiano. Para don Adolfo Ruiz Cortines la palabra se honraba con hechos”.
Indicó que fue un hombre que siempre supo ser coherente y consistente entre el decir y el hacer, con una dinámica de vida y de ejercicio público. “Un veracruzano que se ancló en la memoria nacional por su compromiso con una férrea asepsia en el uso de recursos públicos. Hombre de números, siempre supo que sólo en el orden y la eficiencia se podía fundar una prosperidad duradera para la nación”.
Aseveró que el ex mandatario estatal también representa el fin de una época y el principio de otra, como el último presidente que participó en la Revolución Mexicana. “Hoy, al celebrar el 124 natalicio de don Adolfo Ruiz Cortines, pueblo y gobierno de Veracruz refrendamos nuestro compromiso con la historia: emprender las transformaciones para que sociedad y gobierno podamos acometer las grandes metas de desarrollo propuestas”.
Añadió que don Adolfo supo que sólo tomando las decisiones correctas, en el momento adecuado, se pueden sentar las bases para una mejor sociedad. “Su memoria es una convocatoria al esfuerzo, a la superación de las injusticias y al ferviente amor por el país”.
Comentó que la visión estadista del ilustre veracruzano le hizo reconocer el derecho del voto de la mujer. “En estos momentos, que México vive una etapa de trasformaciones, el presidente Enrique Peña Nieto robustece el legado ruizcortinista”.
“Así lo ha hecho con las reformas que ha propuesto y que se han aprobado en el Congreso de la Unión, esto también a través de la obligación legal de los partidos políticos de postular 50 y 50 por ciento de hombres y mujeres al Congreso de la Unión”.
Reconocer los derechos de las mujeres no es una concesión sino un reconocimiento a sus aportaciones cotidianas, dijo el gobernador Javier Duarte, quien también envió una propuesta al Congreso del Estado para promover la equidad de género en los cargos de elección popular.
Afirmó que esto no es un acto de igualdad, sino un acto de justicia, una visión impulsada por don Adolfo Ruiz Cortines, al reconocer los derechos políticos de las mujeres en aquel año de 1953, igualdad política que contribuyó a acelerar y enriquecer el desarrollo de nuestro país.
“Además, su convicción democrática sólo fue equiparable a su determinación para invertir en la educación. Fue impulsor del programa de bienestar social rural, cuyo objetivo era mejorar las condiciones de vida de los habitantes del campo. Quizás el antecedente directo de la Cruzada Nacional contra el Hambre, en la que ahora participamos todos los mexicanos”.
