22 de Noviembre de 2024
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“Rituales y costumbres” para recibir el 2014

Salud, dinero y amor, lo que más pide la ciudadanía

Tiendas de productos esotéricos, abarrotadas

Brenda Pérez Aguilar

Martínez de la Torre, Ver.- Para recibir el año nuevo y no les falte el amor, el dinero y la salud durante los siguientes doce meses, ciudadanía martinense se empezó a preparar desde hace 15 días con la compra de sus amuletos, veladoras, baños, lociones, semillas, borreguitos, sábilas, oraciones y demás para la realización de sus tradicionales rituales, pero sin duda alguna el mayor movimiento en las tiendas de productos estéricos se verá reflejado hoy 31 de diciembre.

Luis Cabañas Hernández, dueño de la tienda de productos esotéricos “El Maleficio”, en el interior del mercado municipal “Rosendo Topete Ibáñez”, quien lleva 13 años como comerciante, explicó que como es ya costumbre la población se prepara para recibir el año con sus rituales donde desembolsa de 200 a 300 pesos, pero sus clientes ya son de años y acuden de las diferentes comunidades de Martínez de la Torre, zona centro, pero también de Vega de Alatorre, Carranza, Gutiérrez Zamora, Misantla, Tlapacoyan y San  José Acateno, entre otros lugares más, por lo que se preparan con un mes de anticipación.

Lo que más adquieren:

Los borreguitos para la abundancia son ya una tradición que no puede faltar en los hogares martinenses, así como las mazorcas, la sábila, los cuales se colocan atrás de la puerta principal o negocio, las veladoras en forma de manzana, las velas para encontrar el año nuevo, los auténticos polvos de uva, jabones para bañarse, las lociones que se aplican después de haberse luchado, los amuletos para llamar a los clientes, los costalitos contra la envidia, los talismanes para los estudiantes.

El 2014, el año del caballo:

            En el horóscopo chino, el 2014 es el año del caballo, por lo que también se llevan las figuras de caballos para sus mesas de centro, escritorios, las herraduras para la buena suerte que se colocan también atrás de las puertas, en los llaveros, y otros amuletos más.

Para el amor:  

            Para atraer el amor, la pasión, la prosperidad y el ser amado, se expenden desde los baños para el amor, veladoras rojas en forma de corazón, pero para evitar las penas de amor, conseguir pareja o dar un avance hacia algo más formal en la actual relación, se recomienda vestir ropa interior roja, ponérsela al revés y después de la medianoche darle vuelta y usarla del derecho.

Mientras que para las solteras pueden tomar hojas de albahaca y colóquenlas debajo de la almohada: el sueño de esa noche tendrá como protagonista al hombre que las espera.

Pero si quieren estrenar pareja este año deben encender velas rojas poco antes de la media noche, usar calzones, trusas o tangas de color rojo. Si no tienen pueden probar con un listón amarrado a la cintura.

Ropa interior roja y amarilla:

            La ropa interior roja y amarilla para el amor y el dinero es una de las creencias de la población que no puede faltar, por lo que locatarios esperan un repunte de un 80% para hoy 31 de diciembre. Zenaida Santiago Contreras, propietaria del local El Closet de Sam, comentó que en estos últimos días, sus clientas se han llevado coordinados, por ejemplo un brassier amarillo y una pantaleta roja y las jóvenes, dos tangas, una roja y una amarilla para regalar a las amigas.

            “Tenemos clientes de Nautla y San Rafael, ellas si se llevan por mayoreo, 6, 7 piezas, pero las de aquí de Martínez solo 2 o 3 piezas, lo que más vendemos son los bikinis para las jovencitas, las tangas muy poco, de ahí las pantaletas”, expresó la locataria.

Los rituales más realizados por la población:

            Sin duda alguna existe gran cantidad de rituales que la población lleva a cabo, pero de acuerdo a un sondeo con comerciantes, subrayaron que entre los populares son barrer las malas vibras, pero antes de convocar a las buenas vibraciones, es preciso limpiar el ambiente para recibirlas. Muchos confían en que las escobas son el instrumento adecuado para esta tarea, barriendo toda la casa y arrojando por la puerta la suciedad y así se elimina todo lo negativo del año que termina.

Las uvas, una por cada campanada

Es una costumbre importada de España que se ha difundido mucho. Al comer cada uva deben pedir un deseo, el chiste de esto es hacerlo sincronizado con las campanadas que marcan las 12 de la noche del 31 de diciembre.

Dinero, lo que todos quieren

Hay quienes aseguran que la clave es comer lentejas: en guiso, en ensalada, solas, lo importante es la cantidad. Cuantas más coman, más oportunidad tendrán de que la economía les sonría en el nuevo año. Una variante es guardarlas en el bolsillo y arrojarlas sobre el hombro luego de las 12, o también pueden ponerse un billete en el zapato o bolsillo, o para que les llegue más dinero deben terminar el año sin deudas, si no seguirán arrastrándolas durante todo el año.

Para viajar

Pueden sacar las maletas y dar una vuelta por toda la casa o alrededor de la manzana para ayudar a que tu deseo se cumpla, pero si quieren tener un hijo para el 2014, deben beber un vaso de leche justo a las 12 de la noche del 31 de diciembre.

Cambiar de empleo

Ahora que si tu objetivo para el próximo año es un nuevo trabajo, pon tres hojas de laurel en tu zapato el 31 de diciembre. Al día siguiente, debes quemarlas.

¿Qué nos deparará el año nuevo?

Si quieren saber cómo será su vida en el 2014 puedes recurrir a un truco casero: llenar una bolsa con cuatro piedras, una pintada de amarillo, otra de rojo, otra verde y la cuarta sin pintar.

La bolsa se va pasando de mano en mano en la mesa de Noche Vieja y cada uno debe meter la mano y sacar una piedra, sin que los demás vean cuál le toca y volverla a guardar para seguir con la ronda. El color amarillo augura dinero y prosperidad, el rojo símbolo de buena suerte en el amor y el verde predice la buena salud o nacimientos. Quienes saquen la piedra sin pintar serán los más afortunados: porque significa que tendrán éxito en todo. Para que las predicciones se cumplan no hay que revelar el color de la piedra que les tocó.