Juegos oxidados se han convertido en un verdadero riesgo para los niños
Por Esperanza Barrientos Soto
Tuxpan
Hace dos años que los juegos del parque de Santiago de la Peña no se han reparado y los niños no pueden usarlos, ya que son un constante peligro para los pequeños por el excesivo estado de oxidación que presentan, lo que ha provocado un aumento en la asistencia de jóvenes y adultos a beber en este lugar, dejando un lado su uso original, el cual es fomentar las actividades al aire libre en los habitantes y menores.
Desde la administración pasada, los vecinos del lugar han solicitado que los juegos se cambien, porque las resbaladillas tienen hoyos y grietas que pueden ser peligrosos para los menores, además de que no hay columpios, pues las cadenas están enredadas en los tubos de la estructura, pero ninguna autoridad hizo caso a su petición hasta la fecha.
Martha Isabel Brito, habitante de Santiago de la Peña, mencionó que al ser el parque un lugar recreativo, los mismos niños piden venir a jugar al lugar, pero con la falta de juegos y el abandono en el que está es un riesgo para los menores, porque pueden cortarse o caerse.
Además de que a tempranas horas se observaban bebedores en esta zona, siendo un peligro para cualquiera.
“Si estuvieran en buenas condiciones los juegos, como madres traeríamos a nuestros hijos temprano para que anden aquí y antes del anochecer nos retiramos, pero están en pésimas condiciones y son peligrosos, oxidados, no podemos usarlos”, agregó.
Justo donde se encuentra el parque se encuentran el Jardín de Niños Cecilia B. Juárez y la escuela primara Miguel Hidalgo y Costilla, entre ambas albergan a más de 150 niños, de entre 5 a 12 años, a los cuales les gusta ir a jugar en este lugar.
Asimismo, el pasto de dicho parque se mantiene en el abandono, donde se observan excremento de perros; además, la hierba se mantiene alta en largas temporadas, la cual sólo se poda en tiempo de la feria local, pero nada más.
Ciudadanos de esta área piden que las autoridades locales pongan una mayor atención a Santiago de la Peña, ya que esta congregación cuenta con una gran cantidad de niños que pueden usar el parque, al igual que adultos y personas de la tercera edad que asistían a hacer ejercicio o a despejarse durante la tarde, pero que hasta el momento es difícil ante la presencia de bebedores.
Este centro recreativo se encuentra entre las calles Agustín de Iturbide, Álvaro Obregón, Ignacio Zaragoza y 5 de mayo.