* Sin embargo, sería necesario un centro quirúrgico especializado y para extracción ilegal
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- No se debe descartar el tráfico de órganos, sobre todo al tomar en cuenta que el dinero puede comprar muchas cosas: personas, conductas y, por supuesto, órganos, incluso de manera clandestina e ilegal, aseveró Federico Pérez Gómez, en su carácter de integrante del Colegio Médico.
Sin embargo, explicó que si alguien quisiera traficar con órganos debe contar con todo un centro quirúrgico perfectamente establecido, conjuntamente con un laboratorio que determine las cualidades de los órganos para los receptores, siendo los donantes seres vivos, en su caso secuestrados.
Reconoció que tal práctica no es nada fácil, pero tampoco es desechable la idea, por lo que, consideró, resulta muy prudente hacer un llamado a las dependencias de prevención del delito, así como procuración y administración de justicia para que “se pongan las pilas”, en caso de que el tráfico de órganos se vuelva una práctica frecuente y redituable para los delincuentes.
Pérez Gómez insistió en que además de un lugar especializado para la extracción, el tráfico de órganos requeriría también de toda una infraestructura para el transporte, desde vehículos terrestres muy rápidos, o quizás también transporte aéreo. En contraparte, recordó la parte institucional en relación a los órganos, misma que contempla una lista de donantes y de receptores.
Habló de casos en los que, al darse la muerte cerebral o vida vegetal de una persona, los familiares deciden donar los órganos del difunto a quienes los necesiten. Comentó que desafortunadamente, la demanda de ciertos órganos como el hígado o riñones definitivamente rebasa la oferta, por lo que se debe tomar en cuenta que existen formatos de donación perfectamente establecidos en las instituciones y hospitales privados. En general, consideró deseable no descuidar la prevención del delito en el mencionado ámbito, además de que se debe aplicar más la ciencia en la investigación, pues ese aspecto se encuentra muy rezagado hasta el momento.